MONS. LIBARDO RAMÍREZ GÓMEZ* | El Nuevo Siglo
Domingo, 11 de Marzo de 2012

A propósito de la Carta del 91 -XXXI-

Continuando con lo acontecido en el gobierno (“Quinquenio“) del general Reyes, es de destacar la oposición que tuvo para sus planes en el Congreso, ante lo cual suprimió las dos Cámaras y convocó en 1905 Asamblea Constituyente con 3 delegados de los 38 departamentos en los que había fraccionado al país. Suprimió la Vicepresidencia y persiguió a sus opositores, situaciones que le trajeron odios y un atentado contra su vida (10-02-06). Un proyecto de Tratado con Estados Unidos en 1909, con miras a indemnización a Colombia por la separación de Panamá, suscitó gran oposición de todos los partidos, ante lo cual el 13 de marzo de ese año Reyes dejó, por un día el poder, en manos del designado, general Jorge Holguín, para reasumirlo, enseguida, desistiendo de aquel Tratado, y dando Decreto, en el mes de julio, al restablecimiento de las Cámaras que había disuelto.

Calmados los ánimos, Reyes nuevamente encargó, del gobierno, por Decreto, al general Jorge Holguín, y, sintiendo tan fuerte oposición a sus planes, para no imponer su voluntad sobre el querer popular, se ausentó de Colombia, a donde retornó años después, y morir bajo respeto ciudadano en 1921. Ante la renuncia del presidente Reyes el Congreso acogió, para terminar su período presidencial, al vicepresidente, general Ramón González Valencia, (1909-1910). Fue ese Congreso el que en 1910 efectuó importante Reforma Constitucional.

A raíz de la eficiente pero accidentada gestión de mando del general Rafael Reyes (1904- 1909), el mismo Congreso, asumió como Asamblea Constituyente, y, bajo el año de gobierno del general Ramón González Valencia (1909-10), hizo, dentro de las determinaciones de la Carta del 86, importante Reforma Constitucional que vino a ser ratificada por Carlos E. Restrepo (31-10-10). Las disposiciones principales de esa Reforma de 1910 fueron: reconocimiento de los derechos de las minorías; reducir los períodos presidenciales de 6 a 4 años; elección presidencial por voto popular, no reelección para períodos inmediatos, suspensión de pena capital, necesidad de reunión al menos anual del Congreso.

Bajo esa Constitución, constitucionalmente reformada, y elegido por la Asamblea Constituyente, entró a gobernar el muy docto Carlos E. Restrepo (1910-1914), quien había participado, con brillo, en los aconteceres patrios. El Dr. Restrepo fue elegido por una fuerza denominada “Unión Republicana”. Fue algo destacado en ese gobierno el avance en centros educativos en toda la Nación, se avanzó en todo el territorio por vías de progreso y de fraternidad, y se logró el Tratado Urrutia-Thomson (1914), con el que se zanjaban los litigios con Estados Unidos. Tuvo lugar en este período (julio 1911) el repeler incursiones militares peruanas, en especial en La Pedrera, con firme acción del general Isaías Gamboa.

Por las corrientes conservadoras opuestas al partido del presidente Restrepo fue elegido Presidente el notable republicano Dr. José Vicente Concha (1914-1918), destacado orador y congresista. Le correspondió a Concha la difícil época de la I Guerra Mundial, momento en el que llevó con dignidad al país, alejado del conflicto, y adelantó obras como la culminación del Capitolio Nacional. Sucedió a Concha el meritorio y talentoso Don Marco Fidel Suárez (1918-1922) quien fundó la Escuela Militar de Aviación, legalizo el Himno Nacional e impulsó la aprobación del Tratado para zanjar definitivamente la diferencia con Estados Unidos por lo relacionado con Panamá. Ante fortísima oposición del Parlamento dejó la Presidencia, (11-11-21), entrando a gobernar de nuevo, el general Jorge Holguín para terminar ese período. (Continuará).

monlibardoramirez@hotmail.com

*Presidente del Tribunal Ecco. Nacional