Tal como lo anunció hace unos meses la Unión Europea, para el 2035, los vehículos que se comercialicen en sus territorios deberán ser 100 % eléctricos, lo que pondría un fin progresivo a aquellos que utilizan combustibles fósiles para funcionar. Esta meta llama la atención del resto del mundo y permite que se haga un juicioso análisis de los planes y proyectos que están haciendo países como Colombia para lograr el objetivo de descarbonizar el transporte.
Nuestro país ha venido trabajando arduamente desde el sector empresarial por apalancar una transición energética acelerada, lo que incluye, sin duda alguna, la ejecución de un modelo de movilidad eléctrica que se ha podido implementar gracias a la entrada de grandes marcas chinas al país y que hoy en día se catalogan a nivel mundial como las primeras en fabricación de vehículos con motores eléctricos.
A lo anterior se le suma la gran acogida que han tenido los más de 8.000 vehículos eléctricos que a la fecha están matriculados en Colombia, desde patinetas hasta los vehículos de carga y pasajeros que cumplen con la eficiencia, comodidad, rendimiento, tecnología y versatilidad, características con las que realizan tareas con muy similar desempeño que un vehículo convencional. Adicional a esto, como característica principal se destaca que, durante su operación, las emisiones de GEI se reducen significativamente y se aporta a la mitigación del impacto en el cambio climático.
De igual forma, hay que resaltar que las metas de nuestro país también son ambiciosas, e incluso se puede decir que los resultados hasta el momento son vanguardistas en LATAM, donde Colombia es considerado como el país con más avances en materia de movilidad eléctrica gracias a la entrada de camiones, carros, motos, bicicletas y patinetas eléctricas que han aportado a la movilidad sostenible de muchos colombianos y han puesto en marcha una flota que definitivamente nos permitirá cumplir a nivel nacional con lo establecido por el Gobierno Nacional en materia de reducción de emisiones GEI a 2030, la Ley de movilidad eléctrica 1964 de 2019 y a nivel internacional, con el compromiso de aportar a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En todo caso, aunque como país nuestra aspiración todavía no apunta a una movilidad 100 % eléctrica, sí podríamos, siendo ambiciosos y con los planes correctos, en tres años, llegar al 30 % participación de vehículos eléctricos sobre el total de vehículos comercializados; meta inicial que abre la puerta para ir escalando progresivamente, teniendo en cuenta los retos que deben enfrentar todos los sectores y los colombianos en esta transición. Por esto mismo, hago un llamado consiente para que unamos esfuerzos para continuar liderando este camino creando redes y fortaleciendo el ecosistema de la movilidad sostenible, para continuar siendo un referente regional y mundial, pues lo que nos espera desde el sector movilidad es un arduo trabajo que incluye encadenamientos que permitan el correcto funcionamiento del total de vehículos eléctricos que circularán en las vías y carreteras de nuestro país.
Para finalizar, solo me queda decir que la movilidad eléctrica en nuestro país ya es una realidad y que el futuro va mucho más allá de poner en las carreteras vehículos que permitan mitigar el cambio climático. Tiene que ver con un ecosistema integral que soporte el desarrollo de estas tecnologías. En este sentido, me permito alzar la mano y convoco a los actores públicos y privados para aunar esfuerzos sistémicos que le apunten a poner en práctica planes para avanzar de forma acelerada en materia de movilidad sostenible y catapultar a Colombia como el país líder en la región.
*Gerente de Asuntos Corporativos de Auteco Mobility