Naranja | El Nuevo Siglo
Sábado, 27 de Enero de 2018

Iván Duque Márquez es el candidato por el Centro Democrático a la presidencia de la República y compite con Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordoñez, previa controversia, para definir la cabeza de la coalición acordada por los ex presidentes Álvaro Uribe Vélez y Andrés Pastrana Arango. La formulación inicial del pensamiento de Iván Duque aparece en Efecto Naranja. Innovación e ideas políticas en la sociedad poscrisis (Editorial Planeta Colombiana, Bogotá, 2016) y el presente análisis se aplica a la segunda edición: la primera data de 2015.

Dos aspectos llaman la atención antes de comenzar el examen de la obra citada y el primero se refiere a la relación entre el actual presidente, Juan Manuel Santos Calderón, y su antecesor, Álvaro Uribe. Hubo armonía hasta el principio del primer período de la gestión presidencial de Santos quien impulsó la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (Farc-EP) y fue calificado como “traidor” por el uribismo; Santos mostró independencia de criterio, lo cual, en principio y en general, se aprueba y surge el siguiente interrogante: ¿Es Duque independiente en el sentido señalado? y es deseable que lo sea, aunque la decisión envuelve riesgos en vistas del antecedente señalado. ¿Habrá aprendido el ex presidente alguna lección? El segundo aspecto es positivo: la obra de Duque despliega iniciativas prevalecientes, con frecuencia, en el ámbito internacional y con posibilidad de aplicación en Colombia e indicación de fuentes en términos de textos y autores; produce la impresión de la necesidad de ordenación de ideas y fijación de prioridades y, desde luego, su utilidad es evidente.

El  libro de Duque no se ha estudiado en profundidad, lo cual cambiará debido a las actuales circunstancias políticas. El presente ejercicio es un intento, una introducción preliminar, se refiere parcialmente al primer capítulo y se enuncian algunos de los temas considerados: economía naranja (concepto novedoso), industria de capital de riesgo; clases de capitalismo con énfasis en las pequeñas y medianas empresas; enumeración de industrias creativas; énfasis en formación humanística, científica y deportiva; economía del conocimiento y entretenimiento creativo; incorporación de la cultura en el desarrollo y el análisis económico; la innovación y la cultura se vuelvan finalidades estratégicas y se establezcan relaciones internacionales específicas. Luce interesante el énfasis en la cultura.