Nos llego la navidad, época de alegría, paz y regocijo, pero con ella a más de esparcimiento y amistad, tenemos una serie de amenazas dignas de tener en cuenta, para impedir que las fiestas se nos distorsionen y terminemos en un mar de tristeza o desolación.
Sí, me refiero a la delincuencia que para la época redobla sus acciones y ataques a los ciudadanos de bien que desprevenidamente disfrutan esta época del año y destinan gran parte su sus ahorros en vacaciones, viajes, fiestas y regalos. Cada año, por este tiempo, la mayoría de columnistas de opinión hace referencia al tema, aconsejando desde sus escritos a la ciudadanía para evitar que caigan en manos de delincuentes redomados, también interesados en hacer su navidad a costa de personas desprevenidas.
No quisiera tocar estos asuntos, pero percibo la necesidad de alerta especialmente sobre algunas modalidades supremamente peligrosas. Muchos antisociales direccionan sus esfuerzos a las centrales bancarias y sobre las distintas modalidades utilizadas, hay muchas teorías que no alcanzamos a analizar. Bástenos saber que en la banca existe amenazas de diferente índole. Iniciemos por el fleteo, porque para la navidad se vienen los pagos de nóminas con prima incluida y varias empresas hacen movimientos de dinero en efectivo o pagan en cheque, obligando al empleado a canjear en el banco esos valores, lo que le crea el riesgo de caer en manos de estos delincuentes. La gran recomendación es evitar este tipo de transacciones y recurrir a los plásticos, que generan cierto valor, paro vale la pena por lo menos en estas temporadas tan agitadas.
Miren: muchas personas buscando seguridad en la diligencia piden a un familiar o amigo que lo acompañe y sin proponérselo comprometen a otras personas con el peligro, ese recurso no es aconsejable pues el acompañante no tiene la capacidad de defensa, solo puede cumplir una función de disuasión a los delincuentes, y si tiene la posibilidad de enfrentarlos le acarreara a más del peligro, funestas consecuencias judiciales, por lo tanto debemos ser muy cautos en la actividad. El acompañamiento policial es otro recurso válido. Recuerden, por favor, mucho cuidado de cara a este tipo de delito.
Otro sistema es el paquete chileno utilizado a la salida de la financiera, donde avivatos con patrañas y argucias engañan a las personas que sospechan o tienen información, salen con ciertas cantidades de dinero. Por ningún motivo se puede permitir este tipo de interceptaciones, los ciudadanos deben tener clara la misión sin permitir interferencias. El espacio nos agobia, pero no olviden, cuidado con la pólvora, alerta en los centros comerciales, no se concentren en los celulares, eviten hablar con desconocidos, no muestren dinero en público, antes de abordar el vehículo mire la parte trasera y no deje la vivienda sin seguridad.