Hay quienes ejercen la actividad pública serenamente y con vocación de servicio, pero algunos optan  por hacer oposición.
Los hay cada vez más ingeniosos y versátiles. También, quienes se valen de argumentos y habilidades dialécticas para tratar de imponer sus puntos de vista.

Sin embargo, una cosa es el control político o la puja surgida de los pesos y contrapesos de los diferentes segmentos del electorado con representación en el Congreso; y otra, es esa "necia oposición", permítanme llamarla así, evidenciada desde los comienzos del gobierno de Iván Duque, la cual va a tener que soportar durante todo su mandato.

Se trata nada menos que la de sus propios amigos, inspirada en desacuerdos por su estilo y sus decisiones. Es el desengaño y la  frustración por lo que supuestamente esperaban de su candidato.

Y para no hablar solamente de los congresistas, sino de lo que dicen quienes utilizan las redes sociales sin control alguno; son estas algunas de sus expresiones:

"... no lleva 100 días de gobierno y no hay una sola actuación para recuperar el rumbo (...) "

"Ser buen líder significa conservar como aliados a las mayorías que fuimos los que los llevamos al poder (...)". 

Otros no tienen inconveniente hasta en exigirle el relevo de la cúpula de las fuerzas Armadas.

Lo cierto es que hay temas que no pueden apoyarse por injustos e impopulares, es el caso de la desafortunada determinación de gravar con el IVA a los productos de la canasta familiar, y la doble tributación que quiere imponerle a los jubilados sobre su pensión que no es un ingreso sino el ahorro de toda la vida laboral, sobre el que en su momento ya pagaron el impuesto correspondiente.

Mientras tanto, "Colombia tiene la oportunidad de poner la casa en orden y sembrar para el futuro. Urge formalizar, invertir en educación, reducir el gasto público y controlar la evasión, dice Luis Alberto Moreno Mejía, exministro de Desarrollo Económico y actual  Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, BID.

De ahí que lo más sano para dichos "amigos", debería ser, en lugar de meter palos en las ruedas, concentrar las energías en priorizar las necesidades del país y contribuir a resolverlas. Ayudarle a gobernar.

Es muy probable que Duque hoy día ya no cuente con los10 millones de votos que obtuvo en las urnas; pero entiéndase que existen obligaciones y compromisos que no pueden cambiar de la noche a la mañana.

De no asimilarlo así, entonces podríamos creer que se trata de una conducta farisaica, de quienes lo llevaron a la presidencia y ahora quieren solamente cuestionarlo.

A propósito de lo cual, también vale la pena recordar que la separación de los poderes y el respeto entre ellos, es un elemento necesario en un Estado Social de Derecho, y Colombia es una democracia que debe garantizar la independencia de los mismos.

Entonces, los parlamentarios que habiendo votado por él, insistan en entrometerse en sus fueros, más bien deben formalizar su condición de opositores ante la autoridad electoral competente./LEY No. 1909 -9 JUL 2018; "Estatuto de Oposición" aprobado con ese fin y mediante el cual, se estableció el marco normativo para el ejercicio y la protección especial del derecho a ejercerla.