En los primeros días de diciembre se presentó un episodio molesto, al que los medios por fortuna poco dieron trascendencia y digo fortuna, porque no es bueno para las instituciones dinamizar este tipo de situaciones que incomodan a las personas y a la ciudadanía, que en últimas resulta tomando partido en encuentros donde no tienen cabida. Toco el tema porque ya existe claridad y solo busco llamar la atención para evitar nuevos momentos de difícil factura entre autoridades.
Permítanme detallar la situación. La Policía Nacional proyectó la realización de un congreso internacional de lucha contra las drogas, titulado “Enfoque Multidimensional de la Lucha Internacional Antidrogas” al que estuvieron invitados representantes de 27 países, quienes confirmaron su asistencia, especialmente por lo arduo del tema y sus connotaciones mundiales que ameritan cooperación internacional entre instituciones comprometidas en la lucha contra este flagelo. El mencionado evento se realizó los días 4 y 5 del mes en curso, en la ciudad de Medellín. El Brigadier General Fabián Laurence Cárdenas, director de Antinarcóticos de la Policía Nacional, como es su deber dadas las organizaciones administrativas del país y el respeto por las dignidades de sus representantes, tuvo a bien enviar el correspondiente oficio con fecha 30 de noviembre, originario de la dependencia policiva a su cargo, comunicando al señor Gobernador de Antioquia, doctor Luis Pérez Gutiérrez, las fechas a realizarse el Congreso, al tiempo que lo invitaba a participar en el marco del evento. Seguramente el oficio se radicó, pero por el volumen de documentos que manejan las instituciones se traspapeló, por lo que nunca le llegó al señor Gobernador y el doctor Pérez, se vino a enterar cuando el Congreso ya estaba instalado.
Desafortunadamente el gobernador, hombre comprometido como el que más en la lucha contra el narcotráfico -afirmación que se corrobora con el programa de su cuño Antioquia libre de coca- no obstante su preparación y capacidad gerencial se molestó y no contó con asesores que analizaran la situación y revisaran los antecedentes antes de tomar decisiones, respetables pero nunca compartibles. Cuánta incomodidad nos hubiéramos ahorrado sin un solo colaborador se conduele del tema y verifica las comunicaciones. Qué pena con el Dr. Pérez y cuanta sorpresa para el General Cárdenas, totalmente ajeno a tamaño impase. Pues el señor Gobernador la envió un oficio al señor Presidente de la República, doctor Iván Duque, manifestando su molestia e incomodidad por la situación, mostrándose enfático en el hecho de no haber sido informado del evento, demandando un trato digno para su persona e investidura. Y lo más grave, es que declara en cuidados intensivos sus relaciones con la institución. Esperamos que aclarado el impase, las aguas retomen su cauce, y el mal entendido quede zanjado para bien de todos.