Recorrer nuestro territorio es descubrir un país soñado. Es encontrar mujeres exitosas, hombres dedicados a cultivar la tierra, líderes y lideresas con una vida dedicada al servicio de su comunidad.
Es el municipio de Samacá (Boyacá) creyente en Dios, indemne a controversias sobre un estado laico o católico, donde brota la bondad de sus vecinos, pues sus palabras siempre están acompañadas por el “sumercé”. Su política, estructurada con altos contenidos regionales y culturales, muy distantes de la crítica personal, indica la diferencia con regiones violentas.
Por invitación de la presidenta del concejo, Claudia Marcela Parra Rodríguez, tuve la fortuna de visitar el municipio de Samacá, para unirme al homenaje a la mujer, con mi exposición sobre Inteligencia Emocional comunitaria.
Participó el Alcalde Municipal, doctor Luis Alberto Aponte Gómez, quien se refirió a Samacá como una entidad privilegiada, por ser provincia centro, cercana a Villa de Leyva, producto de la descentralización administrativa establecida en la constitución nacional, gestionada por el doctor Jaime Castro.
Dentro del ramillete de mujeres homenajeadas, es necesario resaltar la presencia de destacadas lideresas, algunas de ellas: María Esther Rodríguez, ex alcaldesa, exconcejal, exdiputada. Esperanza Franco López, exconcejal. Flor Alicia Acero ingeniera. María Epimenia Chávez, presidenta de una junta de acción comunal.
La patrullera Erika Cristancho oriunda de Rondón (Boyacá), quien desempeña sus funciones en Samacá, orgullosamente expresó que por haber sido acogida en este municipio, bautizó a su hija con el nombre de Samanta, nacida en este lugar.
Estas lideresas dejaron huella, asumieron su responsabilidad “con pantalones” lo que trascendió en la formación de sus hijos, que luego se convertirá en norte para las nuevas generaciones”.
En otras épocas se enfrentaron libremente a unas elecciones populares. Su personalidad se caracterizó por ser fuertes, duras, empoderadas, lo que les permitió dar el primer paso en tareas gubernamentales.
La ingeniera Flor Alicia Acero afirmaba: “nuestro deseo es que la política continúe con respeto, como se ha dado en Samacá, las palabras instruyen, pero los hechos arrastran, una se siente samaquense aquí y en Cafarnaúm, eso quiere decir que las mujeres somos berracas, donde quiera que nos ubiquen”
Esperanza Franco López exconcejal, agregaba: “antes hacíamos campañas duras, con un poquito de machismo, había sitios donde no podíamos llegar, se enfrentaban castristas con perestroiskas, afortunadamente tiempos ya superados. Ojalá, continuemos con una política renovada, como la que estamos viviendo ahora en Samacá con respeto, con unidad”
Desde luego es un ramillete de mujeres, ejemplo de liderazgo, alejado de comportamientos mezquinos.
Quienes residimos en la capital de la República deberíamos frecuentar estos lugares recónditos de la patria, donde aún reina la paz. Samacá constituye un ejemplo de pureza, de buenas costumbres.
En Colombia estamos hastiados de políticos populistas, que sólo repiten como loras la palabra corrupción, dejando de lado actividades agropecuarias y empresariales prioritarias del país.
Aplausos para la presidenta del concejo municipal, Claudia Marcela Parra Rodríguez por su liderazgo. ¡Qué bueno! que su gestión se multiplique en todos los rincones de Colombia para que algún día podamos vivir en paz.