Bajó la fiebre

La economía nacional al iniciar la segunda quincena de julio sigue mostrando, en términos generales, buena salud, pero con algunos quebrantos por el lado del consumo en hogares, el comercio, la industria y el dinero plástico.

El uso de tarjetas de crédito pese al esfuerzo estratégico de los bancos es moderado. Los pagos con este instrumento financiero comenzaron a ceder en abril y mayo. En junio se mantuvo esa tendencia que parece continuar en julio.

Las ventas del comercio organizado siguen creciendo, pero no tanto como el primer trimestre de 2012. La industria a su vez, registra indicadores menos optimistas que hace seis meses, aunque las expectativas de inversión no se desinflan aún.

Las ventas, pedidos, producción y rotación de inventarios, comenzaron a presentar menores crecimientos.

La política de incremento de tasas de interés por parte de la Junta Directiva del Banco de la República surtió efectos. Bajó la fiebre del consumo interno y en algo se enfrío la economía.

Ahora se le plantea al Emisor el comienzo de un ciclo de reducción de tasas de interés. Lo mejor sería no subirlas, pero tampoco bajarlas.

Hay que mantener monitoreo a principales agentes de la economía, pero en particular hay que administrar la inflación. Hace bien el banco central en defender el costo de vida y haber evitado un recalentamiento de la economía por el lado de un voraz consumo y sobreendeudamiento de los hogares.

Cabe destacar también que el Banco de la República ha surtido de liquidez al mercado financiero respaldando así la disponibilidad de fondos para colocar en el aparato productivo.

La demanda de nuevos préstamos comerciales y de consumo ha perdido dinamismo. Donde se aprecia buen volumen de recursos es en vivienda nueva y usada, especialmente estratos altos. Pese al encarecimiento de la finca raíz.

La compra de autos desaceleró después del primer trimestre. Este desempeño llevó a instituciones bancarias e industria automotriz a relanzar planes atractivos de financiación a tasas blandas.

Vestuario, calzado y digitales siguen teniendo buena demanda en grandes superficies e hipermercados. Vienen cayendo licores y joyas. Muebles de hogar y oficina registran buena salida.

La principal preocupación de lo que hoy muestran tableros de la economía nacional tiene que ver con empleo. Si cuando hubo luces verdes en todos sus indicadores no se generaron nuevos puestos de trabajo, ahora con menor dinámica parece más complicado.

La economía viene pasando de una fuerte fiebre en consumo a algo de ‘resfriado’ en sus indicadores de crecimiento. El clima asoma nubarrones.