Orlando Cano Vallejo | El Nuevo Siglo
Martes, 9 de Junio de 2015

Las cartas

 

Se han barajado primeras cartas del gran ‘póker’ tributario colombiano. Sí habrá cabida a mayores tarifas, pero sin poner contra las cuerdas a dos grandes jugadores: empresas y personas naturales.

Tras cumplir tres meses al frente de consultas y evaluaciones, la comisión técnica encargada de ‘armar’ el rompecabezas del nuevo régimen impositivo colombiano, envió recomendaciones al ejecutivo: la brecha de recursos tributarios se puede disminuir aumentando el recaudo, pero también disminuyendo gastos que no cumplen con criterios de aumentar equidad o eficiencia de la economía. Una sentencia: justo o no, proporcional o no, rico o no, el gran juego tributario no tiene fichas ocultas: vienen más cargas, habrá ajustes en las tablas.

Para cerrar el faltante de ingresos, puede contribuir más al crecimiento económico la eliminación de gasto público ineficiente e inequitativo que un aumento en tributos, tuvo en cuenta la comisión de expertos que trabaja en el nuevo paquete fiscal estructural que debería estar listo para el próximo año. Para esa comisión, en impuestos, se trata entonces de hacer más equitativo y eficiente el sistema en su conjunto, mejorando el diseño de grandes ejes de la tributación: utilidades de las empresas, renta de las personas, riqueza y el IVA en el nivel nacional; e impuestos como el predial en lo regional y local.

Equitativo no rima aquí con iguales o menores gravámenes. Lo contrario. Industria, comercio, exportadores e importadores, agroindustria y contribuyentes pequeños y medianos, deben irse preparando para aumento en tarifas y ampliación de la base.

El impuesto a transacciones, con tasas moderadas podría ser útil para controlar  evasión y fraude, recomendaron. El esquema tributario colombiano actual es insuficiente en materia de recaudo, además de que no cumple con los principios de eficiencia y equidad, previnieron. Para ellos, el sistema tributario no genera el recaudo necesario para proveer los bienes públicos a cargo de la Nación, financiar programas sociales para combatir la pobreza y garantizar las transferencias a entidades territoriales. Se necesita mayor nivel de recaudo para satisfacer estas necesidades y Colombia tiene espacio para aumentarlo, estimaron.

En lo anterior está el quid del asunto, equidad sí, más recaudos, también. Más combustible al tren impositivo donde carga más pesada estará en vagón del sector privado.

Dos alertas tempranas de la comisión que afina la reforma tributaria estructural para 2016: el sistema tributario castiga eficiencia económica, formalidad laboral y competitividad empresarial. Como consecuencia, reduce las tasas de inversión, crecimiento económico y generación de empleo formal. Esta estructura encarece la inversión, debido a la presencia de impuestos anti-técnicos, como el de riqueza/patrimonio, el de transacciones financieras y el ICA, así́ como una tasa nominal sobre utilidades (sumando el CREE y el impuesto a la renta) más alta que en cualquier otro país de la región.