ORLANDO CANO VALLEJO | El Nuevo Siglo
Martes, 10 de Junio de 2014

Todos advertidos

 

Dos acontecimientos marcan la pauta global y local esta semana. El jueves, en Brasil, comenzará a rodar el balón con las ilusiones, pasiones y apuestas en la tricolor colombiana que desde el sábado saldrá a mostrar su mejor fútbol con pundonor, pero sin Falcao.

El domingo 15 será el segundo tiempo de la justa democrática más expectante y confrontada de la historia política reciente de la Nación. Llegan dos acontecimientos que tienen raras o curiosas coincidencias. Ambos se dan cada 4 años. Los dos nos pueden dejar bien o mal situados en el ranking mundial del fútbol y la política. Nos dirán de qué estamos hechos en fútbol de alta competencia y en democracia. Los dos citas serán determinadas por la fuerza del pueblo. El apoyo incondicional de los aficionados en Brasil y en casa dará alientos al equipo de Pekerman para que sus dirigidos saquen a relucir lo mejor de su fútbol, en lo individual y en lo colectivo. Veremos si avanzamos a octavos de final y si hay equipo para llegar a cuartos.

Las elecciones del domingo casi lo mismo. El pueblo decide con su voto el destino nacional de los próximos 4 años. Irá al estadio de las urnas a elegir el país que anhela para todos. Alineará del lado del candidato-Presidente o formará con OIZ. El juego por la presidencia inicia el domingo a las 8 y a las 4 ya habremos tomado partido.  En Brasil, el Mundial arranca el jueves con escenarios colmados de aficionados. Pocos se abstienen de verlo en vivo o en la tele. En Colombia se juega el tiempo suplementario de una jornada electoral que ya marcó goles a favor del abstencionismo y el voto en blanco. 

Ambos eventos también anotan diferencias. La tricolor en Brasil entusiasma y es digna de crédito por seriedad y compromiso con que enfrentó las eliminatorias y logró lugar de privilegio en nivel de selecciones. Su fútbol y sus jugadores son símbolo de esperanza, esfuerzo y superación. Más allá del lugar que ocupe la selección en la cita mundialista, hay una identidad, una química, un respeto ganado por los jugadores. El proceso seguirá.

En las votaciones en cambio, no hay consensos. La gente poco comulga con lo que los candidatos ofrecen y no hay fervor por el voto. En una segunda vuelta contra reloj los 2 aspirantes no quieren el balón cerca del autogol. Ese sería el voto en blanco. Tampoco que la abstención los deje en fuera de lugar.

El sábado Colombia tiene su primer partido contra Grecia en Brasil. Tendrá tiempo de ir mejorando para enfrentar a Costa de Marfil y a Japón. El domingo, del otro arco, elegimos Presidente. Y no habrá tiempo para corregir. En 4 años.