Orlando Cano Vallejo | El Nuevo Siglo
Jueves, 28 de Enero de 2016

MIRADOR

Reinventar

“Es hora de darle combustible a infraestructura”

 

El petróleo no es hoy el motor que impulsa la economía global, tampoco la nacional. En consecuencia, es preciso repensar, reinventar el portafolio de inversiones para encarar con imaginación el derrumbe de los precios internacionales del crudo.

 

En un ambiente tan complicado y adverso para la economía mundial, los líderes se ponen a prueba.

 

Ante las dificultades vienen los grandes desafíos. Frente a la desaceleración y el revés de los mercados financieros y las bolsas de valores, los Gobiernos deben sacar sus mejores cartas para ‘jugar’ a ganar en esta ruleta rusa del comercio global.

 

La economía mundial parece hoy dominada por el ‘casino’, donde como es tradición, pierden los pobres y los necesitados que es como decir los menos competitivos y agresivos comercial y financieramente. Ganan los que tienen reservas y son capaces de aguantar el chaparrón. Pierden los que no tienen una estrategia para seguir en la apuesta.

 

Ningún Gobierno es inmune a la crisis. Todos los sectores productivos, los dueños de conglomerados, los inversores y accionistas son tocados por la fuerza del bajonazo mundial de los precios del petróleo.

 

Otros se dan la pelea a fondo contra el alza del dólar. La devaluación extrema también termina siendo viciosa. Unos ganan, pero otros pierden y en economía lo que vale es la justicia, la equidad.

 

Ante la pérdida de valor del crudo que exploramos, explotamos y comercializamos, la pérdida de no menos de 30 mil empleos en el sector, Colombia está a tiempo de actuar en nuevas y productivas inversiones.

Si el petróleo ya no mueve locomotoras del desarrollo ni es el tren que moviliza progreso social, es hora de darle combustible a infraestructura.

 

El país asiste a danza de billones para financiar mega obras civiles. Es urgente darle crédito a los proyectos de infraestructura y mostrar resultados tangibles a los colombianos en materia de generación de nuevos puestos de trabajo, la gran preocupación de millones de ciudadanos. Hay que ejecutar.

 

Invertir en infraestructura está de moda. Es la salida a la actual encrucijada donde caen ingresos petroleros, al tiempo que suben dólar, inflación, tasas de interés, costo del crédito y los precios de la vivienda.

 

Invertir en infraestructura es la vía a la competitividad nacional. Necesitamos ponernos a tono con la globalización, más capitales locales y extranjeros moviendo los vagones de las obras civiles y el empleo.

A invertir en infraestructura, es la salida.