En esta nueva legislatura el pueblo colombiano tendrá la oportunidad de admirar un Congreso renovado ideológicamente.
En cumplimiento de la Ley 130 de 1994, artículo 1: “todos los colombianos tienen derecho a constituir partidos y movimientos políticos, a organizarlos y a desarrollarlos, a afiliarse y retirarse de ellos libremente y a difundir sus ideas y programas” algunos parlamentarios, hoy convertidos en robots, determinaron declararse partido de gobierno para consolidar las mayorías.
Estos parlamentarios robóticos engendrados en la inteligencia artificial, personajes que antes eran ciencia ficción, ahora son una realidad y con ello se da un paso importante en el aspecto legislativo.
Otros legisladores que no quisieron adquirir el título de robots se declararon independientes, separándose de prácticas clientelistas. Ellos no harán parte del gobierno, tampoco buscarán integrarse al llamado acuerdo nacional, asegurando que solo revisarán las reformas que proponga el mandatario para decidir entre la independencia y la oposición, sus ideales prevalecerán para salvaguarda de la democracia y libertades.
Roy Barreras, escogido por el presidente Gustavo Petro para desempeñar la presidencia del Congreso, constituirá garantía para dirigir robots.
Ya el representante Anatolio Hernández del partido de la “U”. preguntaba: ¿Cómo debo votar el proyecto de Ley de Garantías para obtener la calidad de robot? Jeniffer Arias, presidenta de la cámara le replico “Vote sí”
También en la elección del Contralor de la República, en donde el ungido fue Carlos Hernán Rodríguez, personaje de confianza del actual gobierno, Roy Barreras les advirtió a sus robots: sólo podrán entrar al recinto los que son congresistas, los que no, deben salirse.
Los parlamentarios robóticos con inteligencia artificial, ahora podrán tomar decisiones, estar diseñados con una conciencia diáfana para saborear un exquisito plato de lentejas para vivir sabroso. Tendrán aprendizaje automatizado para interactuar en el entorno físico o virtual, optimizando horarios, ahorrando tiempos y recursos.
Gobierno y legisladores serán más eficientes, defenderán de manera eficaz sus idearios de izquierda, abriendo oportunidades a las nuevas generaciones.
En el gobierno, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, aún está ajustando el diseño, sus ideas de filósofa de Minas todavía no cuadran con el plan energético gubernamental. Pretende superar a Leonardo de Vinci, Pitágoras, Arquímedes, al mismo Aristóteles, exponiendo una teoría anti académica de Serge Latouche, al solicitar a las economías desarrolladas “decrecer” en sus modelos económicos, además se refiere a las reservas de gasolina equivocadamente, siendo lo correcto reservas de petróleo.
Roy Barreras, ni el presidente Gustavo Petro como tampoco su aliado Nicolás Maduro, garante de paz, han podido ajustar la mente robotizada de la ministra Irene, tampoco la del canciller Álvaro Leyva, quién violando el protocolo diplomático defiende al terrorista Santrich, afirmando que fue “entrampado y asesinado”, además con ignorancia supina se refiere a que hay más de 2 millones de kilómetros de frontera con Venezuela, cuando realmente son 2.219.
La era robótica provoca incertidumbre y desconfianza, los entornos políticos son inciertos respecto a la democracia ¿Iremos camino al comunismo?
¡Sálvese quien pueda!