“El diseño del metro elevado es un acierto, saldrá más económico”,
¡Qué difícil es hacer realidad las cosas! Yo lo sé porque soy emprendedor y he vivido en carne propia las dificultades de hacer realidad las iniciativas.
Peñalosa se propuso y logró lo que decenas de alcaldes no pudieron, unos porque no les interesó jamás, otros porque les quedó grande el proyecto y algunos que trataron de impulsarlo pero se quedaron en sus propios problemas. Ejemplo: Samuel Moreno y Gustavo Petro que se hicieron elegir bajo la promesa metro como base principal de sus campañas, pero no pudieron.
El metro ya es una realidad, se consiguió el dinero, se concretaron los estudios de ruta, los diseños técnicos y jurídicos, el alcance y el proyecto está listo, igual su cronograma.
En 1950 el gran alcalde desarrollador Fernando Mazuera Villegas lo propuso y el general Rojas Pinilla que era ingeniero civil trató de impulsarlo. En 1981 Hernando Durán Dussán lo movió, pero Medellín le ganó. Virgilio Barco, quien había sido alcalde de Bogotá, ya siendo presidente, en 1988, trató de revivir el proyecto metro. En 1990 Juan Martín Caicedo Ferrer, con visión de futuro, le metió la mano, pero problemas en su gestión lo sacaron de la posibilidad. En la alcaldía de Jaime Castro se hizo la empresa Metro, el tiempo de su mandato fue corto. Y en el arranque de este siglo ya se conoce la suerte de Samuel Moreno y Petro. Mockus y Lucho Garzón no se movieron en este tema.
Peñalosa en 1997 anunció que lo haría, pero Samper le embolató los recursos y entonces ideó hacer Transmilenio y esta iniciativa fue muy oportuna, porque en solo dos años este hombre logró no solo los diseños, sino el financiamiento, la estructuración y poner las primeras fases de una obra que desde hace veinte años le está sirviendo a Bogotá. Así muchos critiquen Transmilenio, este salvó el transporte masivo. Aún con todas sus fallas e incomodidades, es infinitamente superior a esa tragedia de las anteriores busetas que se convirtieron en un caos para la ciudad.
El diseño del metro elevado es un acierto, saldrá más económico, será más amigable al pasajero, se evitarán las sorpresas en un subsuelo tan difícil como el de Bogotá. Estéticamente los edificios de las estaciones serán atractivos y modernos, tendrán servicios y comercio… En fin, es un diseño de vanguardia.
Peñalosa es persona práctica, ejecutora y estudiosa. Él se propuso sacar el metro y lo logró. Alcanzará a inaugurar algunas estaciones, quizás no los 27 kilómetros, pero en el 2021 estará finalizado y vendrán nuevas rutas. Se interconectará todo el sistema con el SITP, Transmilenio, TransMiCable y RegioTram. Todo esto llevará a otras obras viales que Peñalosa las tiene claras: trabajo de desembotellamiento vehicular, andenes, bulevares, ciclo-rutas… En fin, un impulso de desarrollo a la ciudad como también de vivienda.
Al final de su administración veremos sus 4 años de gestión y Peñalosa se sellará como el mejor alcalde de estos tiempos.