Entre las decenas de miles de cosas que dejó el Mundial de Fútbol de Catar 2022, una de las más destacadas fue la explosión que tuvo Instagram durante el evento deportivo. Instagram se convirtió en el principal canal de comunicaciones de los jugadores durante la competición.

Quién diría que Lionel Messi además de sacar de la depresión a un país que atraviesa una dolorosa crisis económica y política por estos días, también se convertiría en el inesperado salvador de Meta, el conglomerado tecnológico que agrupa a Facebook, WhatsApp e Instagram.

El hecho de que Messi haya compartido fotos, anuncios y estados por Instagram y no haya utilizado ni Twitter y mucho menos TikTok resultó ser una bocanada de aire para Mark Zuckerberg que ya se estaba quedando sin explicaciones para su junta directiva por los números rojos que reportó en todo el 2022.

Instagram tuvo un gran golpe de suerte. El hecho que casi todos los jugadores de la Selección Argentina, sus esposas y allegados hayan encontrado en esta red una fuente no sólo de desahogo sino de ingresos por fin aumentó el número de usuarios activos y sobre todo el tiempo de uso de esta plataforma por parte de millones de usuarios que casi todo el 2022 había perdido su tiempo en TikTok.

La admiración que tienen los más jóvenes por Messi es una cosa inconmensurable. Es casi una fijación. Una obsesión. Estos consumidores que habían elegido a TikTok tuvieron que trasladarse a otra red para poder estar al tanto de las actualizaciones de su ídolo en tiempo real. El dato de que la publicación poscampeonato mundial haya rotó los récords de interacciones, con más de 90 millones de Likes y creciendo, muestra el nivel de interacción que se puede lograr con una sola figura.

Ahora, el tema para Instagram es cómo transformar esa bocanada de aire que les dio el Mundial en algo constante. ¿Qué hacer para que esos usuarios que llegaron solo por el Mundial no se vayan y sigan utilizando la aplicación?

Estimaciones extraoficiales indican que Meta le paga cerca de 150 millones de dólares a Lionel Messi y su entorno por concepto de publicidad. Por supuesto, estas cifras son confidenciales y sólo los abogados de las partes tienen conocimiento de las inversiones. El caso es que este dinero sí que está muy bien invertido.