El icónico iPod de Apple se fue en silencio. La empresa de la manzana dejara de fabricar esos pequeños dispositivos que revolucionaron dos industrias: la de la música y la de los equipos móviles. Pero ¿qué lecciones nos deja la desaparición del iPod?
Para muchos, la sorpresa fue que siguieran fabricando y vendiendo iPods. Pero sí, Apple casi que en forma de homenaje a Steve Jobs todavía diseñaba y sacaba a las tiendas nuevos modelos de iPod que, como era de esperarse, no tenían mayor éxito comercial en las tiendas. De hecho, ahora su mercado está en las cuentas de reliquias en mercados digitales.
Pero el Ipod fue una revolución. La promesa, cumplida por demás, era tener más de 1.000 canciones en un dispositivo pequeño, que no pesaba más de 185 gramos y que podía guardarse en ese bolsillo “inútil” de los pantalones. Pasaron 20 años y el mundo cambió. Mejor: el mundo se digitalizó. Lo físico se volvió virtual y todo está cada vez más comprimido.
Es paradójico, pero el asesino del iPod fue el propio Apple. Recordemos que, primero fue el iPod y luego todo cambió con la irrupción de los celulares iPhone. Los expertos aseguran que Jobs vio el potencial que tenían los dispositivos móviles y entendió, primero que muchos, que hacer un todo en uno era la clave para cambiar el curso de las comunicaciones en el nuevo milenio.
Pero volvamos al punto de la digitalización acelerada. Podemos decir que, lo que realmente remplazó al iPod fueron las plataformas que tenían la capacidad no de guardar 1.000 canciones en un dispositivo, sino que pueden tener toda la música disponible en un solo sitio. Y que solo basta con descargar una aplicación en el celular para poder acceder a estos contenidos.
Precisamente, esa es la clave de la famosa digitalización. Hacer todo lo posible para que no tengamos nada en físico. Y vamos aún más allá. Ahora con el famoso, y todavía misterioso, metaverso, los gigantes de la tecnología nos quieren arrebatar hasta la experiencia de salir a la calle para comprar una cosa. O hasta hacer una entrevista de trabajo.
Precisamente, hace poco vimos el ejemplo que adelantó Carrefour. Hizo una convocatoria laboral en Francia y los candidatos no tuvieron que salir de su casa para hacer la entrevistas o para conocer su lugar de trabajo. En vez de eso, simplemente le dieron acceso a ese mundo virtual/paralelo para conocerlos mediante un avatar.
Este humilde servidor sigue pensando que el metaverso tiene más contras que ventajas. El exceso de digitalización, que hoy se ve reflejado en la muerte del iPod, nos puede llevar a una era de total deshumanización y encapsulamiento. Es cierto que, como dicen en el barrio, la calle está dura. Pero la vida se trata de eso: de salir a vivirla.
*Dedicado a mi padre. Hasta siempre, viejo.