RAFAEL GÓMEZ MARTÍNEZ | El Nuevo Siglo
Jueves, 27 de Diciembre de 2012

¡Qué regalos de fin de año!

 

No  pudo ser peor el fin de año para JMS. El crecimiento del PIB de capa caída. El recalentamiento de la economía, junto con la feroz revaluación produce sus consecuencias.

El Banco de la República no actúa. Y si actúa, lo hace de una manera déspota y displicente. Al BR no le importa que la industria pierda participación en el PIB. Al fin y al cabo tan solo pesa el 12% del PIB, según palabras de su mismo director.

Fernando Londoño alertó. Pero como el gobierno del señor Santos convirtió de la noche a la mañana a quienes votamos por él en sus enemigos se hace el pendejo.

Hacia febrero es probable que se presente de nuevo un desempleo de dos dígitos. El desempleo informal creciendo en niveles superiores del 50%.

Si le sumamos el alza de los intereses financieros que van 10 veces por encima de la inflación (los intereses financieros se encuentran en los mismos niveles de 1998).

Si le sumamos el tema de Interbolsa. Preguntan en la W radio que si el señor Santos, el presidente, ya habrá recuperado su dinero invertido en Interbolsa. Si pregunta Camila, por algo será.

Si le sumamos la caída de la construcción en Bogotá por el capricho y el despotismo del Petro caos, a quien no le interesa la inversión extranjera. Lo que Petro sembró  durante el 2012, lo recogerá en el 2013. Póngale la firma.

Si le sumamos una reforma tributaria que parece una colcha de retazos, que será regresiva gravando a la clase media y desmontando todo lo que hicieron los diferentes gobiernos como el SENA y el ICBF.

De paso, no deja de sorprender que el director del ICBF se lamente por la muerte de los niños norteamericanos en Connecticut pero no dice una sola palabra sobre los niños que tienen secuestrados las Farc. Ya, ni la senadora Gilma Jiménez llora sus niños. Es que pertenecer a la mermelada santista tiene sus silencios.

En el tema de San Andrés, Daniel Samper muestra cómo se gastaron una millonada de dólares para una defensa que estuvo mal enfocada desde el comienzo. Si Pastrana guarda silencio, por algo será.

Si le sumamos el proceso de paz. Desde La Habana nos anuncian que ya se terminaron los diálogos de la segunda fase. Si nunca supimos cómo nos fue en la primera, menos sabremos cómo nos fue en la segunda y en las demás.

José Felix Lafaurie con una gran valentía, asume una posición digna. Si Iván Márquez está contento con el proceso, es porque a los colombianos nos irá muy mal.

Puntilla. ¿Tiene algún sentido que Carulla no se haga responsable de todo lo que acontezca en sus parqueaderos pero obligue al cliente a ir al  punto de pago para cancelar la factura? Si Santos va mal, Petro va muy mal.