Según la antropología filosófica, se denomina acción racional aquella en la que el ser humano sopesa consistentemente los medios de que dispone para alcanzar los fines que se ha propuesto, de modo que pueda lograrlos de la mejor manera posible.

Naturalmente todo ser humano desea acertar con sus teorías, también lograr la felicidad, su mejor vehículo la utilización de la razón. Ella será un instrumento que lo guiará exitosamente hasta el fin de sus días.

El actuar razonablemente permitirá lucirse ante la humanidad, con ella podrá demostrar al mundo que es un verdadero genio, poseedor de una infinita sabiduría.

Nicolás Copérnico demostró que el sol se convertía en el centro inmóvil del universo, y la tierra quedaba sometida a dos movimientos: el de la rotación sobre sí misma y el de traslación alrededor del sol.

Científicos, humanistas, historiadores y pensadores han logrado sacar a la humanidad de sus falsas creencias, permitiéndoles pasar de un mundo ideal a un mundo real.

También filósofos ilustres con sus teorías nos han permitido observar horizontes más diáfanos, Sócrates distancio al hombre de un saber absoluto al afirmar: “Sólo sé que nada se”, Heráclito planteó: “es imposible que alguien se bañe dos veces en el mismo río, equivale a que la realidad es dinámica”; Andrés Bello creador del Código Civil, recogió en él las reglas de una tradición jurídica, apoyadas en los principios generales del derecho.

Desafortunadamente la razón fue adoptada por mentes perversas para capturar en sus redes a las futuras víctimas. Con la razón, estos perversos personajes elaboran toda una estrategia para penetrar dulcemente en el corazón de sus bellas Dulcineas conmoviéndolas emocionalmente, ya que aparentan tener los mismos ideales que luego podrán compartir juntos.

Conquistadas, como era su propósito, haciéndoles creer que era su Príncipe Azul, que las podría convertir en fuente de cariño, solidaridad y armonía, ahora se trasforma en un demonio que dará rienda suelta a sus emociones, humillación y golpes será la dosis de todos los días.

Ante esta dramática situación, en la que cada día aumenta el número de mujeres maltratadas sicológicamente y físicamente por estas bestias humanas, es necesario que ellas exploren primero el comportamiento emocional de su pareja, para no caer en los brazos lacerantes de sus victimarios. 

Se entiende por emoción el “conjunto de reacciones orgánicas que experimenta un individuo cuando responde a ciertos estímulos extremos que le permiten adaptarse o explotar ante una situación con respecto a una persona, objeto, lugar, entre otros”.

Las emociones priman en todo ser humano, son su esencia. La mayoría de las veces adquieren dominio sobre todo comportamiento racional.

Queridas mujeres, si queréis gozar de una armonía y felicidad en tus relaciones personales y sentimentales, primero lleva a un laboratorio sicológico la historia emocional de tu futuro Príncipe Azul. Claro que también hay mujeres maravillas maltratadoras, en este caso aplica la misma prueba con la mujer de tus sueños.

“El corazón tiene razones que la razón no entiende” Tener confianza en el instinto otro camino para ser feliz.