Todo parece indicar que esta temporada tiende a convertirse en plataforma anticipada para aliviar en algo y, de pronto en mucho, las compras navideñas de cumplirse exclusión del IVA el sábado 21 de noviembre, mediante acuerdo entre Gobierno nacional, Confecámaras, Acopi y la Dian.
La iniciativa oficial aspira cubrir mercado nacional, con descuento del 100 por ciento, pero los productos importados, con IVA del 40 por ciento. La experiencia enseña, el evitar aglomeraciones y desabastecimiento de mercancías.
De paso, la asesoría incluye didáctica para mantener en final de año, un estimativo porcentual meritorio, en generación de empleo, en actividad productiva, administración y transporte distributivo.
Ministerio de Comercio y los gremios mencionados precisan que en la pasada actividad, sin IVA, las ventas alcanzaron un total de $5 billones, con un primer lugar, en expendio de productos electrónicos, además de ventas online, modalidad que contribuye a contratación de mano de obra en general, para más agilidad comercial y negocios efectivos.
La tendencia tiene los elementos atractivos para consolidar alivios en el Impuesto de Valor Agregado, en fechas especiales desde 2021, sin afectar producción y comercio, de conformidad con el clima económico del país, en distintas temporadas, siempre con disponibilidad de clientelas en diferentes ciudades.
En otro frente juega el Banco de la República; Quizá primer vigilante sobre el indicador actual de crecimiento del Producto Interno Bruto, ubicado en 4,6 por ciento, en tanto que, prevé recesión económica en el país al cerrar 2020, “Esta será menos fuerte que otras”, según la dirección del Emisor.
Con cifras del comportamiento para el segundo semestre del año esperan que se sitúe entre 9 por ciento y 6,5 por ciento, haciendo menos tenso, el análisis del comportamiento de la pandemia que, se mantiene en incertidumbre, y exige enfrentarla a fondo, ojalá sin que trasciendan efectos drásticos, en lo aplicado dentro de lo interno de la economía nacional.
Y a propósito en noviembre y diciembre, capitales de departamento, ciudades intermedias con sus respectivas periferias, y pequeños municipios se convierten en centros feriales de distinto orden; en todos activan eventos, con inversiones, ventas, pago de impuestos, y ofertas de distintos artículos, inclusive de vestuario y hasta concursos de gastronomía típica.
Un país con 32 departamentos puede ofrecer a escala nacional sus ferias, como si se tratara de un solo evento, para que el final de año sea el reactivador económico de sus respectivas regiones, como generadores de empleo, fomento de lo autóctono, oferta de confecciones, y espectáculos de distinto orden.
El gancho creativo y distractor, puede estar en la promoción de - autocines- abiertos en el antiguo Hipódromo de Los Andes, en la periferia norte; y pueden unirse a esta cadena el impulso a empleo y promoción de turismo.
No pasará inadvertida Corferías, en este final de año, con excelente infraestructura, pabellones para exhibiciones, salas para eventos y auditorio cinematográfico, todo con hotel cinco estrellas; disperso no hace nada el país ferial, bien promovido es otro reactivador económico. Además merece integrar representaciones creativas, en música y teatro de Bogotá.