Rebelión | El Nuevo Siglo
Sábado, 23 de Diciembre de 2017

Comienza el análisis de Rebeldes Primitivos. Estudio sobre las formas arcaicas de los movimientos sociales de los siglo XIX y XX (Crítica, Barcelona, 2001), de Eric J. Hobsbawm, divulgado originalmente en 1959 en inglés. Se enfoca hacia las formas  primitivas de agitación social y se distinguen las siguientes: bandolerismo a lo Robin Hood, asociaciones secretas rurales, movimientos revolucionarios milenaristas, turbas urbanas preindustriales y sus revueltas, sectas religiosas obreras, tempranas organizaciones revolucionarias y de trabajadores. El autor deja en claro que no es la versión definitiva, es preliminar, se basa fundamentalmente en la experiencia europea occidental meridional con origen principal en Italia (Sicilia) y, en segundo término, España (Andalucía) y con arranque en la revolución francesa y alcance hasta los ciento cincuenta años siguientes.

Se menciona el caso colombiano y su primera aproximación es deprimente: al principio critica el extremo salvajismo del conflicto interno pero luego, al final, cita ejemplos coincidentes. Llama la atención el alto concepto en que tiene el texto La Violencia en Colombia. Estudio de un proceso social (Ediciones Tercer Mundo, Bogotá, 1964), dos tomos, por Monseñor Germán Guzmán Campos, Orlando Fals Borda y Eduardo Umaña Luna. Aunque no el con ánimo científico de la obra citada, el tema motivó la lectura de una obra realmente interesante: Salvatore Giuliano. El siciliano (Grijalbo, Barcelona, 1984) por Mario Puzo.

 Los rebeldes primitivos suelen serlo en protesta contra la opresión y la pobreza, campesinos, calificados como gente prepolítica y aparece el bandolero social. Hobsbawm considera que el bandolerismo social carece de organización e ideología, puede desembocar en guerrilla ineficaz, es lucha de pobres contra ricos. La turba corresponde a la acción urbana en un proceso evolutivo y Hobsbawm, intelectual de izquierda, se explaya en la aparición del socialismo y el comunismo y, es lógico, de los movimientos obreros.

 A esta altura ¿se ajusta el caso colombiano con actuación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (Farc-Ep) al modelo de Hobsbawm? Las Farc se consideran un ente actuante en el ámbito rural pero contó con asociados urbanos, es decir, sobrepasó el citado ámbito. Tuvo organización e ideología con inclinación comunista, agregó conciencia política, aunque es dudosa su adaptación plena al mundo político democrático moderno. Conviene un ejercicio similar con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).