Residuos de unos, recursos de otros | El Nuevo Siglo
Viernes, 17 de Mayo de 2024

Más allá de la retórica sobre el cambio climático, de los discursos internacionales, de la reciente celebración del Día mundial del Reciclaje, 17 de mayo, de los racionamientos de agua o de los días sin carro -que bien sensibilizan acciones en este sentido-, la gestión de residuos sólidos, los programas de cero desechos y la transformación de la basura en recursos, según el último informe de la Perspectiva Mundial del Programa de Naciones Unidas (GWMO 2024) dejan mucho que desear, convirtiéndose en un desafío mundial. ¿Qué está haciendo Colombia?

Tal vez el peor de los renglones corresponde a los apoyos, específicamente en nuestro país, a la cultura y participación ciudadana en la separación en la fuente, en la casa, el comercio, la oficina o la industria, de residuos para su aprovechamiento y reutilización, siendo este apenas una parte del reto.

Noticia positiva es el avance por parte del Congreso de la República, en medio de las presiones por las reformas que plantea el gobierno de Gustavo Petro, de la aprobación en primer y segundo debate en el Senado del marco de política pública para la gestión integral de los recursos sólidos, la promoción de la producción y el consumo sostenible. Proyecto que podría llegar a identificarse como la norma de normas de la Economía Circular en Colombia (Proyecto de Ley 085 de 2024 Senado).   

Tiene de bueno, que como las firmas de parlamentarios lo indican, viene suscrito por varios congresistas de distintas vertientes, tratándose de una agenda legislativa de verdadero acuerdo sobre lo fundamental. Si no se queda en lo escrito, si igualmente lo aprueba la Cámara de Representantes, ¡por fin! hay esperanzas de tener un sistema institucional que supere la frustración de llevar a cabo un reciclaje en casa y de separar material reciclable en la bolsa blanca u orgánico en la bolsa verde, para verlas caer revueltas sin distinción en el camión recolector de la basura.

Según proyecciones del DANE, para 2021, en Colombia solo el 17.8% (algo más de cinco millones de toneladas) son productos residuales, recuperados para la cadena productiva. Es decir, el 82.2% (cerca de 25 millones de toneladas) son residuos sólidos enterrados o no aprovechados, con un crecimiento anual de la oferta del 7%.   

El proyecto es claro en los mayores problemas que Colombia enfrenta para la gestión de residuos como son el crecimiento progresivo en la generación de residuos, la obsolescencia o corta vida útil de los rellenos sanitarios, la disposición en botaderos a cielo abierto, la baja tasa de separación en la fuente y de aprovechamiento y el casi nulo tratamiento de residuos orgánicos. Cuestiones que obligan a un cambio de paradigma y, sobre todo a conformar un andamiaje institucional de ejecución y seguimiento.

Aunque el mundo está en un rezago también muy grande, es increíble pensar que la Unión Europea exportó 32 millones de toneladas de residuos en el año 2022, un 28% más de toda nuestra oferta o residuos generados. El informe del Global Waste Management Outlook 2024 (GWMO 2024) insiste en afirmar que de no producirse un cambio rápido y a gran escala en la responsabilidad frente al reciclaje y la gestión de residuos sólidos, la humanidad enfrentará montañas ingobernables de desechos con impactos irreversibles en la biodiversidad, la salud y el cambio climático. Sólo serían creíbles los discursos de mitigación del cambio climático, si se implementaran acciones contundentes de economía circular, conscientes que “los residuos de unos se convierten en recursos de otros”.      

*Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI

atisbosmariaelisa@gmail.com