Robo y teatro mundial | El Nuevo Siglo
Viernes, 6 de Julio de 2018

El telón bajó para millones de aficionados al fútbol, que una vez más sintieron las mayores desilusiones de un deporte que junta a casi todo el planeta. Fueron cuatro años esperando la hora en que en Rusia se daría el pitazo inicial que ponía el balón el juego.

Todos los países en los que se practica el deporte de multitudes se esmeraron en conformar sus equipos y juntaron a sus mejores hombres que estaban dispersos por el mundo en equipos que se lucraban de su habilidad y destreza.

Colombia armó con sus grandes figuras, uno de los mejores onces que llegaron a Rusia. Un traspiés inicial nos bajo la moral, pero después, con ese Mina desaforado por el gol, le imprimió la fortaleza que llenó de ilusiones a un país que quería la gloria y que estaba listo para lograrla.

Ese martes 3 de julio, todo esperaba el Otkrytie Arena, menos que la deshonestidad hiciera aparición. Ya Norteamérica la vio, la padeció y por poco acaba con la Copa de Oro en el 2015.

El dudoso juez conocido como Mark Geiger le imprimió un rudo golpe a esa importante confrontación futbolística. Dirigió, si así se puede calificar, el partido entre un aguerrido y bien preparado Panamá y un onceno mejicano igualmente sediento de triunfo. Los istmeños penetraron a los 24 minutos la valla mejicana. Ese marcador se mantuvo hasta los 89 minutos cuando el “torcido” Geiger vio lo que nadie más vio y le regaló un penalti a Méjico, para empatar el partido. Siguieron dos tiempos suplementarios, pero a los 105 le obsequió otro penalti a los “manitos”. Fue el partido clave para que Méjico ganara la Copa Oro. La prensa tituló: “Un robo más, Méjico está en la final de la Copa Oro gracias al árbitro Mark Geiger”.

Esas tradicionales hazañas de Geiger afloraron -¿gratis?- durante el partido Colombia vs. Inglaterra. Nuestra valerosa Selección las resistió. Solo veía faltas de los colombianos y les regaló un penal a los ingleses. Es experto en cambiar el rumbo de los juegos. Inconcebible que un árbitro que fue suspendido por malo y poco honesto haya sido designado para dirigir una contienda tan definitiva en este mundial. ¿Será “un robo más”, como dijo Maradona?

La última garantía: “el var”, no fue tenida en cuenta, ni para Geiger, ni para los máximos vigilantes de la Fifa, que están en la parte alta del estadio.

Fuera del robo, quienes seguimos el partido por televisión y quienes estuvieron en las tribunas, observamos con estupor el teatro que maneja el fútbol actual. Los ingleses parecían muñeco de porcelana. Medio los tocaban y se resquebrajaban, mordían tierra y se retorcían de un dolor que desaparecía con la milagrosa agua de los masajistas.

Esa práctica que impone por todo el mundo Neymar hace carrera y los árbitros cohonestan con ella. Nos “raponearon” el partido, pero tenemos selección.

BLANCO: El ELN, dice que mantendrá mesa con el gobierno Duque.

NEGRO: Los asesinatos de los líderes de los Derechos Humanos.

gabrielortiz10@hotmail.com