Se agota el gas | El Nuevo Siglo
Lunes, 12 de Agosto de 2024

Colombia enfrenta una grave situación en materia energética generada por el mismo Gobierno. El gas, es un recurso energético estratégico para la vida cotidiana de los colombianos que se está agotando. El presidente Petro tomó la errónea decisión de no apostarle a la producción de los hidrocarburos, y la no firma de más contratos de exploración frente al aumento de la demanda, sumada la inseguridad jurídica para el sector, prenden las alertas en el país frente al grave desabastecimiento del energético.

Hace unos días se conoció el reporte del gestor del mercado de gas natural sobre la oferta de cantidades disponibles de gas natural para la venta en firme (PTDVF), en el que indicaron que la cantidad para la venta del recurso para 2025 será de 43.5 GBTUD frente a una necesidad de contratación de 120 GBTUD y para 2026 será de 160.5 GBTUD frente a una necesidad de contratación de 350 GBTUD. Es evidente la preocupación que genera el informe, estamos ante un déficit de oferta de gas local de 77 GBTUD equivalente al 7,5% del total de la demanda nacional para el 2025, y para 2026 el déficit será de 190 GBTUD equivalente al 16% del total de la demanda nacional.

Lo complejo ante la situación es que no existe voluntad del Gobierno para solucionar la crisis, se requiere la firma de más contratos de explotación, poner el acelerador a los proyectos costa afuera y levantar la suspensión de los Proyectos Pilotos de Investigación Científica (PPIC- Fracking). De lo contrario, tendríamos que importar gas, lo que generaría un aumento del 28% en la factura, afectando el bolsillo de los colombianos y evidenciando aún más el desinterés del gobierno para reactivar la economía.

El gas ha dignificado la vida de las familias más vulnerables, actualmente 36 millones de colombianos tienen gas en sus hogares y el 85% son de estratos 1,2, y 3. Según cifras del DNP, el gas natural es un servicio público que representa solo el 0.8% del costo total de la canasta de consumo de los hogares más vulnerables.

El gas natural es el energético más utilizado por la industria del país, representando el 32% del total de los energéticos utilizados por este sector; en el sector transporte, más de 180.000 vehículos convertidos a gas están activos, el 100% de la flota del Sistema de Transporte Público de Cartagena y Valledupar funcionan con gas natural, así como el 30% del Sistema Integrado de Transporte de Bogotá.

¿Será que el Presidente Petro no conoce estas cifras y la importancia del energético en la economía del país? El negocio entre Pdvsa y Ecopetrol para importar gas desde Venezuela a Colombia persiste, aunque el choque de posiciones entre el presidente de Ecopetrol y el ministro de Minas es claro, la semana pasada en la Moción de Censura el Ministro manifestó ante la Cámara de Representantes: “ni política, financiera o técnicamente vamos a poder importar gas”, ¿a quién le creemos?

Lo único cierto es que estamos ante una grave situación, y mientras el gas se agota, el Gobierno sigue dando cifras que no se ajustan a la realidad de los datos publicados por el sector y los expertos.

Colombia enfrenta una grave situación en materia energética generada por el mismo Gobierno. El gas, es un recurso energético estratégico para la vida cotidiana de los colombianos que se está agotando. El presidente Petro tomó la errónea decisión de no apostarle a la producción de los hidrocarburos, y la no firma de más contratos de exploración frente al aumento de la demanda, sumada la inseguridad jurídica para el sector, prenden las alertas en el país frente al grave desabastecimiento del energético.

Hace unos días se conoció el reporte del gestor del mercado de gas natural sobre la oferta de cantidades disponibles de gas natural para la venta en firme (PTDVF), en el que indicaron que la cantidad para la venta del recurso para 2025 será de 43.5 GBTUD frente a una necesidad de contratación de 120 GBTUD y para 2026 será de 160.5 GBTUD frente a una necesidad de contratación de 350 GBTUD. Es evidente la preocupación que genera el informe, estamos ante un déficit de oferta de gas local de 77 GBTUD equivalente al 7,5% del total de la demanda nacional para el 2025, y para 2026 el déficit será de 190 GBTUD equivalente al 16% del total de la demanda nacional.

Lo complejo ante la situación es que no existe voluntad del Gobierno para solucionar la crisis, se requiere la firma de más contratos de explotación, poner el acelerador a los proyectos costa afuera y levantar la suspensión de los Proyectos Pilotos de Investigación Científica (PPIC- Fracking). De lo contrario, tendríamos que importar gas, lo que generaría un aumento del 28% en la factura, afectando el bolsillo de los colombianos y evidenciando aún más el desinterés del gobierno para reactivar la economía.

El gas ha dignificado la vida de las familias más vulnerables, actualmente 36 millones de colombianos tienen gas en sus hogares y el 85% son de estratos 1,2, y 3. Según cifras del DNP, el gas natural es un servicio público que representa solo el 0.8% del costo total de la canasta de consumo de los hogares más vulnerables.

El gas natural es el energético más utilizado por la industria del país, representando el 32% del total de los energéticos utilizados por este sector; en el sector transporte, más de 180.000 vehículos convertidos a gas están activos, el 100% de la flota del Sistema de Transporte Público de Cartagena y Valledupar funcionan con gas natural, así como el 30% del Sistema Integrado de Transporte de Bogotá.

¿Será que el Presidente Petro no conoce estas cifras y la importancia del energético en la economía del país? El negocio entre Pdvsa y Ecopetrol para importar gas desde Venezuela a Colombia persiste, aunque el choque de posiciones entre el presidente de Ecopetrol y el ministro de Minas es claro, la semana pasada en la Moción de Censura el Ministro manifestó ante la Cámara de Representantes: “ni política, financiera o técnicamente vamos a poder importar gas”, ¿a quién le creemos?

Lo único cierto es que estamos ante una grave situación, y mientras el gas se agota, el Gobierno sigue dando cifras que no se ajustan a la realidad de los datos publicados por el sector y los expertos.