Recientemente fui invitado a bucear a un arrecife muy hermoso de la costa caribe. Soy buzo experimentado, hacia unos ocho años que no buceaba en ese lugar especifico. El mar Caribe es un ecosistema precioso por la variedad de fauna marina y jardines de corales. Quedé muy triste e impactado al observar el blanqueamiento de los corales, lo que significa una mortal enfermedad progresiva a estas especies vivas generadoras de la mas grande vida natural del planeta. Esto mismo he observado en los últimos años tanto en el Pacifico en menor grado, como Atlántico. La gran barrera coralífera de Australia, el mayor arrecife del mundo está gravemente enfermo.
Para que se entienda mejor en quienes no estén familiarizados con la vida subacuática, el asunto es que la tierra tiene dos grandes ecosistemas productores de vida, que son las selvas y los océanos. Estos últimos son responsables de contribuir entre el 50 al 85% del oxigeno por medio del fitoplancton, alimento de los corales, que pertenecen al reino animal y no son plantas como se cree, juegan un importantísimo papel en la vida. Entonces al morir los corales, el aire se afecta por ausencia de oxigeno, disminuyendo su volumen en el equilibrio atmosférico, ya que los bosques y selvas no alcanzarían a cubrir el suministro de oxigeno suficiente para una población creciente.
Los corales, que son una bendición de Dios, se están muriendo. La causa de esto se debe principalmente al calentamiento global, pues al subir la temperatura de los océanos en un par de grados Celsius, los corales se estresan afectando su salud y reproducción, los síntomas son el debilitamiento de sus estructuras y el blanqueamiento, que al perder el brillo de sus colores que atraen a unas micro algas denominadas zooxantelas que son las responsables de transportar el alimento de fitoplancton a los corales.
Desde luego que esta es una de las causas, porque la contaminación de los océanos, al recibir los desperdicios químicos y aguas contaminadas de ríos que desembocan en los mares, es otra vía letal para el ecosistema marino. Sumado a lo anterior está el enorme trafico de embarcaciones que generan ruido perturbando a la vida subacuática, espantando y provocando muerte de especies vivas por estrés.
Y para acabar mas la vida de los mares, está la pesca indiscriminada, tanto de peces, crustáceos, moluscos y todo lo que produce el mar. Pesca con redes de arrastre que hieren y matan a los corales, deprimiendo el ecosistema. Otro factor es el turismo sin orden ni control, la enorme cantidad de basura plástica arrojada a las aguas, proveniente de playas con montañas de desechos que las olas la llevan al mar, formándose islas de basura vagando por los océanos, cómo también los cazadores de ballenas y tiburones quienes cortan sus aletas y arrojan sus cuerpos mutilados a morir en las profundidades. Y, por último, los buques petroleros donde algunos irresponsablemente derraman el crudo intoxicando a las especies.
La civilización esta acabando a la naturaleza. ¡Se está matando a los mares y con ello la vida del hombre!