Se perdió la privacidad | El Nuevo Siglo
Jueves, 23 de Marzo de 2017

El siglo XXI es de las comunicaciones, precede al siglo de la tecnología donde se inventó o descubrió la televisión, la internet, los celulares y las redes sociales. Hoy es indispensable tener su propio celular, pero este aparatico ya no es solamente un teléfono, es un dispositivo móvil que gobierna la vida de las personas, ahí guarda toda su información, sus claves quedan registradas en google y van a la nube, el acceso a sus cuentas bancarias, a sus registros personales, de salud, sus bienes, correo electrónico, videos, fotografías, costumbres, hábitos, llamadas telefónicas, en fin, todo lo que usted haga o quiera hacer como planificar viajes sean de negocios o vacaciones, gustos, preferencias, búsqueda de información, intereses culturales, deportivos o aspectos muy personales como visitar paginas pornográficas, deportivas, culturales o religiosas, también si siente gusto por las armas o que tipo de comida o lectura le atrae.

Pues bien, esto y mucho más son los rastros que usted deja con el manejo de sus dispositivos electrónicos que hoy se sincronizan entre su PC o Tablet con su celular y computadora fija en su oficina y hogar. Todo su movimiento es registrado y queda grabado en los historiales que mucha gente no sabe y se depositan en la “Big data” o el “Gran hermano” del que hablara el escritor George Orwell en su obra 1984.

Pero lo grave no es solamente eso, hoy la tecnología permite el espionaje directo a su teléfono celular, lo pueden escuchar y rastrear, además ese aparatico sirve de micrófono abierto a sus conversaciones personales de salón, que mediante un malware que se lo envían sin detectarlo, activa un micrófono omnidireccional que toma con claridad todas las conversaciones hasta las mas intimas.

Pero ahí no queda la cosa, en sus televisores de oficina, sala o habitación le incrustan un programa malicioso con cámara virtual incorporada que graba su actividad privada hasta los momentos cotidianos de amor, enfermedad, lectura, conversaciones de familia, de negocios y bueno todo lo que cada uno hace en la intimidad de la alcoba, oficina o automóvil. También en las neveras, computadores de escritorio y cámaras de seguridad, usted está revelando sus palabras y acciones que quedan registradas en la nube. Las ultimas filtraciones de WikiLeaks demostraron todo lo anterior y la CIA no lo negó aduciendo seguridad nacional para descubrir atentados terroristas.  

Pero podemos estar tranquilos por ahora quienes somos gente del común, aquella que vive la cotidianidad sin enemigos ni poder, pues somos tantos los seres humanos sobre la tierra que poco importa uno, mas no así aquellos que ostentan poder, dinero y fama. Total que lo ideal en el futuro inmediato es ser del montón para vivir una vida agradable, tranquila sin ser blanco de persecuciones,  pues a los que buscan sobresalir se les convertirá la vida en un tormento que los arruinaría psicológica y emocionalmente, pues no tendrían intimidad y mucho menos tranquilidad.

arangodiego@hotmail.com