Fatigados de la izquierda al evidenciar la inutilidad política-administrativa del gobierno Petro con tan solo un año, los colombianos acudieron a las urnas y corrigieron el mal camino tomado en 2019 en algunas ciudades y Departamentos, eligiendo mandatarios idóneos. Ese fenómeno se observó en grandes ciudades como Medellín, Cali y otras tantas más, también en departamentos.
Estos comicios electorales muestran sensatez de la ciudadanía. De los 32 departamentos 27 de ellos quedaron en manos de la derecha y centro derecha; 3 de centro izquierda; y 2 de la izquierda, total que el país retoma buen camino desde lo regional. Con lo anterior no pretendo decir que todos los gobiernos de derecha y centro derecha sean los mejores y perfectos, pues por experiencia se ha visto que algunos han caído en prácticas indebidas y arrojado malos resultados, pero difiere de los gobiernos de la izquierda populista.
La izquierda democrática en varios paises ha logrado buenos resultados, pero lo que Colombia está viviendo a partir del ascenso del presidente Gustavo Petro es francamente desastroso, presenta unas reformas populistas que no benefician ni a los más necesitados, contrario afectan a todos los estratos socioeconómicos, por tal razón este gobierno y algunos regionales fueron derrotados, por favorecer a la delincuencia, a los vagos, anarquistas y vándalos que se han tomado las ciudades y el campo. Políticas de favorecimiento con dinero de los contribuyentes para que dejen de delinquir, medidas absurdas ya que al delincuente solo se le corrige con castigo y formación, no con dadivas.
En Bogotá, la elección de Carlos Fernando Galán con un buen Concejo que se eligió, será garantía de corrección y avance. En Medellín con Fico Gutierrez persona comprometida, correcta y experimentada; Cali con Alejandro Eder igualmente, así mismo Bucaramanga y por supuesto Barranquilla entre muchas otras capitales y ciudades intermedias como pueblos, desde luego departamentos.
Se vislumbra un reacomodo en las cargas políticas a nivel nacional, los partidos tradicionales Liberal y Conservador, si bien alcanzaron varias gobernaciones y alcaldías, así como un buen número de concejales, ya no marcan su liderazgo de otras épocas, disminuyeron votación. El Partido Conservador en Bogotá sufrió una tremenda derrota, sacó sobre los 85 mil votos en alianza, mientras solo en 2019 registró 102 mil, un 18% menos; hizo alianza con el partido Colombia Justa y Libre, llevándose esta última el único concejal electo de esa coalición, ósea el PC se quedó sin concejales en Bogotá. Tampoco registra ningún edil en las 20 localidades, quedando sin representación en las JAL, todo un desastre para un partido que históricamente ha sido líder en la capital.
Analizando esos desastrosos resultados del PC Bogotá, obedecen a tres factores: 1. El abandono de las directivas nacionales y distritales de esta regional; 2. A la falta de liderazgo y organización de las bases; y 3. A la afectación de imagen por haberse incluido como partido de gobierno Petro, que provocó la migración electoral de los militantes firmes a otros movimientos conservadores.
Pero, finalmente, la sensatez de los colombianos hizo posible una rectificación a nivel nacional en estas elecciones para bien de país.