El Presidente Santos lleva al mando de toda la inteligencia del país los últimos 11 años; 8 como presidente, dos como ministro y otro más con Silva Luján. Asumió el cierre del DAS y el diseño de todo el nuevo aparato de inteligencia. Elaboró la ley de inteligencia y contrainteligencia y toda la normatividad. Pese a esto siempre que hay un escandalo relacionado con la inteligencia, algunos medios de comunicación meten al Centro Democrático, y sugieren al Presidente Uribe como determinador. Hay persistencia en estigmatizarnos. Todas las investigaciones, al final -años después- dicen que ni el partido ni Uribe teníamos nada que ver. El daño queda hecho.
Tenemos que recordar la llamada “Operación Andrómeda”, un chuzadero que pusieron en la zona de Galerías, en Bogotá, desde donde tenían interceptados a los negociadores de La Habana. En esa época también, dijeron que éramos los uribistas. Y no sólo lo dijeron, también montaron el llamado escandalo del hacker. Que no fue otra cosa que la utilización de la recién creada DNI para infiltrar la campaña del Zuluaga, quién acababa de ganar la primera vuelta.
El fiscal Montealegre hizo nada menos que un allanamiento a la campaña de Zuluaga, a semanas de la segunda vuelta. Dijo que se tenía información de que se estaba utilizando la información ilegal de La Habana, dizque para desprestigiar el proceso. Lo interesante es que dijo que esa denuncia provenía de la DNI, que, a su vez, sostuvo que en Asuntos Internos, habían recibido la declaración de alguien decía que un agente de la DNI vendía información reservada de La Habana a Sepúlveda (el hacker). La información de Andrómeda. Nunca se conoció la denuncia, al parecer, el Almirante Echandía (DNI) le contó al Fiscal.
Sepúlveda -que había sido contratado para manejar las redes de OIZ- tenía relación con fichas de la DNI que le vendían la información supuestamente reservada. Lo interesante, es que el otro hacker que trabajaba con Sepúlveda , el español Revert -que se lo habían presentado los mismos de la DNI- y que estaba en la campaña de OIZ y que fue quien grabó e famoso video, trabajaba con la Fiscalía y para la DNI; y había trabajado con Enrique Santiago (sí, el asesor de las Farc).
El almirante Echandía reconoció, en el cuestionario de debate de control político al que lo invité en comisión primera: Revert trabajó para DNI, recibió pagos por el rubro “gastos reservados” por productos puntuales.
Otras fuentes que confesaron lo que había pasado contaron que Revert fue infiltrado en la campaña con el propósito de grabar el video incriminador, en lo que se llamó “Operación penetración”. Así, la inteligencia montó el chuzadero para tener la información que ellos mismos le vendían a Sepúlveda y que ellos mismos mostrarían que OIZ utilizaba. Es la operación de inteligencia mas dañina para la democracia que se haya conocido. Nada pasó.
Ahora hay otro escándalo y otra vez pretenden implicar al CD. Escogen las víctimas entre los 130 perfilados dejando por fuera los miembros del CD, acomodan los artículos para señalar sin decir, hablan de que todo llegaba a manos de miembros del CD que nunca mencionan. No más. Exigimos que las autoridades investiguen y que se diga la verdad de este nuevo caso como del anterior. No sirve que en unos años nos absuelvan, se necesitan condenas de los responsables y los autores intelectuales.