Esta expresión suele utilizarse a menudo para significar la tardanza en actuar y en tomar decisiones a tiempo, con la debida oportunidad. Y eso le está pasando al ministerio de Minas y Energía con la actual crisis en que está sumido el sector energético.
Con la debida antelación 14 exministros de Minas le enviamos, el 7 de octubre del año anterior, una carta abierta al presidente Gustavo Petro, que era portadora de una alerta temprana sobre el riesgo de un posible racionamiento del servicio de energía, en momentos en el que ya estaba en gestación el fenómeno de El Niño. Pero fuimos más allá, basados en nuestra experiencia, nos atrevimos a recomendarle algunas medidas que podían contribuir a mitigar y a contrarrestar sus devastadores efectos.
Le planteamos la conveniencia y oportunidad de “la definición de incentivos de precios para buscar las eficiencias en el consumo vía programas de respuesta a la demanda” para promover el ahorro en el consumo de energía mediante incentivos a los usuarios, como ya se había ensayado con éxito en 2015 cuando tuvimos un amago de racionamiento a consecuencia del mismo fenómeno de El Niño. El Gobierno desestimó esta recomendación, se rehusó a implementarla, no obstante que el crecimiento del consumo se desbordó pasando desde el 5% hasta el 8.3%.
A regañadientes y cuando El Niño entró en su fase de mayor intensidad se optó por expedir la Directiva presidencial 01 del 1º de abril dirigida a las entidades de la Rama ejecutiva sobre “buenas prácticas para el ahorro de energía y agua” en la que se exhorta a “ajustar los esquemas de trabajo en casa para todo el personal de planta y contratistas. Solicita aprovechar al máximo la iluminación natural en las oficinas”. Huelga decir que esta medida, además de tímida es ineficaz. Ni siquiera se les ocurrió adelantar el horario de la jornada de trabajo si de lo que se trata es de “aprovechar al máximo la iluminación natural en las oficinas”.
Después de muchas idas y venidas, vueltas y revueltas, por fin se decidieron a publicar para consulta el proyecto de resolución de la Creg 701 039 del 13 de abril, 6 meses después de nuestra sugerencia, mediante el cual “se establece un programa transitorio de incentivos al uso eficiente de energía eléctrica”. También le habíamos propuesto incentivar a las empresas que cuentan con capacidad instalada de autogeneración para que se animen a entregar sus excedentes, inyectándolos al Sistema de Transmisión Nacional (STN). A estas alturas penas se está considerando la expedición de la resolución respectiva y mientras tanto las manecillas del reloj no se detienen. Ya se ha perdido un tiempo precioso para ello.
Otro tanto puede predicarse con respecto a la incorporación de más energía térmica para suplir la hídrica, algo que ha debido adelantarse desde el último trimestre del año anterior.
Solo ahora, el 12 de abril, se emite por parte del Ministro Andrés Camacho la Circular 40011, para que el parque térmico de generación opere a su máxima capacidad. Pero ello ocurre en momentos en los que ya venía contribuyendo con 112 MWHD, cuando su máxima capacidad es de 120 MWHD. ¡Una vez más el Ministro llega tarde y así sucesivamente!