Tendencia en el gobierno corporativo | El Nuevo Siglo
Miércoles, 15 de Marzo de 2023

En los últimos dos años hemos sido impactados por situaciones totalmente inimaginables en nuestra vida diaria. Vimos los efectos de la pandemia de covid, el cambio climático, así como el progreso de la guerra entre Rusia y Ucrania. Tales hechos han despertado en la sociedad en general la reflexión sobre lo que nos depara el futuro. Y, en el caso del entorno empresarial, los últimos acontecimientos han reforzado la necesidad de repensar las estrategias y modelos de gestión utilizados, así como su eficacia en periodos de inestabilidad como el que estamos viviendo.

 En este sentido, el ESG, que es la abreviatura del término inglés “Environmental, Social and Governance”, cobra relevancia, pues destaca la importancia de que las empresas asuman un verdadero compromiso con las causas socioambientales a la hora de definir estrategias. Después de todo, esta cultura, cuando está bien implementada, brinda diversos beneficios para la sociedad, las empresas y las naciones, especialmente en el contexto de la globalización.

De esta manera, ESG ganó aún más protagonismo. El concepto de Sostenibilidad creció un 292% en el ranking y es una prioridad para los CEOs globales. Sobre todo, porque su concepto hace justicia al valor de incorporar los tres ítems que llevan sus siglas en las prácticas de gestión, que sirven como parámetros para evaluar y fortalecer las relaciones comerciales.

 No es casualidad que el tema esté siendo ampliamente discutido, en charlas con especialistas se muestra por qué el tema de la sustentabilidad es hoy uno de los principales desafíos de los directores de empresas y se discute la importancia de las prácticas socioambientales, pues, según la proyección del Foro Económico Mundial, se estima que para 2050, el cambio climático reducirá el PIB mundial hasta en un 18%. Ante esto, las empresas se alertan para repensar sus estrategias, pues, si antes desarrollar acciones sustentables se consideraba opcional, en la actualidad, ya no lo es.

En Colombia y países de la región, la adopción de buenas prácticas incide hasta en un 87% en la decisión de inversionistas extranjeros.

De acuerdo a la Normativa de Desarrollo Sostenible en Colombia el Estado promueve el cuidado y protección del agua, del aire, de la flora y fauna, además del uso y cuidado del suelo. Las empresas deben orientar sus esfuerzos para alinearse con estos objetivos, no sólo porque sea una ley, sino porque realmente debemos ser conscientes de la situación ambiental.

 De igual manera, de acuerdo al Ministerio de Ambiente, “la Ley de Acción Climática, busca crear medidas mínimas a corto, mediano y largo plazo que le permitan alcanzar al país la carbono neutralidad a 2050, es decir, que Colombia pueda compensar sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI)”.

 De esta forma, todos estos aspectos y elementos citados corroboran el papel destacado de los ESG para el cumplimiento y concreción de dichos objetivos. El modelo de gestión intrínseco en esta práctica permite y asegura la implementación de las mejores prácticas de gestión, permeando entre los conceptos de responsabilidad social, ambiental y de gobierno.

Para las empresas que buscan adherirse y establecer una cultura ESG en su gestión, es necesario iniciar el proceso con su equipo, lo que implica invertir en preparación y capacitación a lo largo de este camino, lo que traerá beneficios a largo plazo. En este proceso, el apoyo de consultores especializados en este segmento es una excelente alternativa para ayudar en la implementación de medidas y acceso a enfoques efectivos.  

A partir de un diagnóstico de negocio, es posible posicionar a la empresa de acuerdo con las oportunidades de mercado y orientaciones para la definición de estrategias y toma de decisiones integradas en los ESG.

*Jefe de ESG en Seidor Brasil.