Totalidad | El Nuevo Siglo
Sábado, 18 de Junio de 2022

La Totalidad, con mayúscula, es lo que en realidad existe y va mucho más allá de lo que evidenciamos con los sentidos. Si solo nos fiamos de ellos, estamos perdidos. 

Lo que estamos viendo, escuchando y sintiendo por estos días agitados es la fragmentación, la confrontación.  Sí, en este mundo –cuya tendencia natural es a que se acrecienten los niveles de entropía– el caos está a la orden del día.  Si nos hacemos correspondientes con el caos de afuera, perderemos nuestro centro; si desde nuestro caos interno alimentamos lo que ocurre afuera, también el caos crecerá: este es el círculo vicioso de la desarmonía y de la división.  La democracia es imperfecta por eso: así se quiera que sea participativa y así se generen conversaciones cordiales, su resultado siempre será que algunos ganan sobre otros.  En ese juego se pierde de vista la totalidad.

Hoy al atardecer ya sabremos quién será el nuevo presidente de Colombia. Ojalá seamos muchas más personas las que decidamos ir a las urnas, aunque la democracia tenga fallas; es lo que hay y mientras no avancemos hacia otras formas de elección más integrales –como la sociocracia– tendremos que hacer que funcione lo mejor posible.  También elegimos participar con nuestras emociones.  Dividir es una estrategia tan antigua como efectiva; es lo fácil, pues el ego emerge en diferentes maneras que nos hacen parten a nosotros mismos y que nos separan de los otros.  Claro que podemos seguir en confrontación con quien resulte elegido y con sus seguidores… También podemos dar la vuelta.

Cada persona puede en este mismo momento decidir si sigue dividida y dividiendo o si, por el contrario, (se) observa más allá de la borrosidad del caos.  Te invito a que te reconozcas como totalidad, en todo tu ser, con lo que piensas, sientes y actúas, con tus luces y sombras, con tus aciertos y tus errores.  Eres uno con tu pareja, los miembros de tu familia: ellos también son totalidades, con todo lo que tienen.  No necesitas pensar igual que ellos, pues la totalidad se expresa en múltiples formas.  Reconocerte en tu totalidad es respetarte y honrarte; reconocerles en su totalidad es respetarles y honrarles.  Así, en el pequeño entorno, podemos transformarnos en el amor. 

Te invito también a que amplíes un poco el círculo, con tus amigos.  Hay unos que piensan en forma similar a la tuya, otros que no.  Con ellos también eres totalidad.  Lo eres, lo somos, con quienes no son amigos, con quienes no conocemos. La humanidad es una totalidad.  Si en nuestros pensamientos, emociones y acciones hacemos lugar para esta premisa, podremos vivir mejor, no importa quién gobierne.  Hoy podemos elegir gobernarnos a nosotros mismos. Somos uno solo.

@edoxvargas