Al terminar mi Diplomado en Pazología, nuestra Decana, la exparlamentaria Juanita Mamertus, nos acaba de enviar el siguiente mensaje: “Queridos graduandos pazólogos y graduandas pazólogas: hoy me ha correspondido a mí el honor de dirigir a ustedes estas palabras para clausurar nuestro Diplomado de Cultura de Paz e Inclusión de Género, de nuestra prestigiosa Universidad Mamertina de Colombia, localizada en esta cálida e hidalga municipalidad de Mariquita.
Nuestros docentes y docentas han sido extremamente celosos y celosas de practicar la inclusión de género en cada uno de las asignaturas y debemos rescatar que gracias a la iniciativa de todos y todas, logramos que nuestro Hospital Universitario decidiera trabajar en el tema, cosa que podemos constatar en el cambio de nombres de varias dependencias, así: el diminuto templo ya lo titularon “Oratorio y Oratoria” y otros avisos, como: “Sala de Espera de Pacientes y Pacientas”, “Pabellón de Quemados y Quemadas”, “Sala de Parturientas y Parturientos”, “Sala de Imágenes Diagnósticos y Diagnósticas”.
Lo propio ha ocurrido con el Clero de la ciudad y hemos podido observar que casi todos sus miembros y miembras, incluyendo a la mojigata Madre Clara, coinciden ahora en estar suscritos y suscritas a Claro y lo mismo ha pasado con los Testigos y Testigas de Jehová y con los hermanos pentecostales y las hermanas pentecostalas. Nuestra labor se ha irradiado también en los barrios marginales y en las zonas rosa -también llamadas zonas de tolerancia- con prelación en hombres y mujeres en situación de vida alegre, personas todas en condición de promiscuidad, que antes llamaban descaradamente “prostitutos” y “prostitutas” e, incluso, con los habitantes en situación de calle, los mismos que antes denominaban salvaje y despectivamente “indigentes” o “habitantes de la calle”.
Los mejores trabajos de grado de ustedes los habremos de socializar con los jueces promiscuos y las juezas promiscuas de la ciudad. Y, para terminar, les informo que, gracias a nuestra gestión hemos logrado montar un programa en TV llamado La Red, con presentadores todos ellos en situación de homosexualidad, ilustres miembros y miembras de la comunidad LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transgeneristas e intersexuales) a quienes el canal les ha encargado la noble misión de informar y formar en valores a nuestros infantes e infantas, en horario familiar. Por lo demás, queridos graduandos pazólogos y graduandas pazólogas, los invito a continuar en las calles, en paro, firmes con nuestro Movimiento Emputados y Emputadas por Colombia. Muchas gracias”.
Post-it. Acabo de patentar mi fórmula para que la Corte Suprema de Justicia supla sus vacantes y elija fiscal: que el senador Uribe renuncie a su curul y el presidente proceda a encargarlo de la Fiscalía General. Les juro que al día siguiente, así sea festivo, los honorables magistrados se reunirán, a primera hora, a suplir las vacantes y a elegir al nuevo fiscal, así se llame Camilo.
Post-it 2. Me acaba de llegar otro mensaje de Juanita: me confirma que en las postrimerías de su mandato, el Presidente Santos ya se erige como un símbolo erótico-sexual. En efecto, me dice, “a medio país lo tiene parado y al otro medio lo tiene mamando”. Y me dice que a todos nos desea Feliz Año.