En un mundo tan complejo, difícil, desigual y pendenciero, está la cara amable de un mundo hermoso, amable y próspero. Estas apreciaciones se miden de acuerdo a cada cual, a lo que haya sido su situación inmediatamente anterior. Muchas veces vemos lo que fue y lo que será conforme lo vivido sin tener en cuenta lo que viene por vivir. Tenemos tantas horas, tantos días, tantas semanas, meses y años que muchas veces las desperdiciamos indolentemente.
Por estas razones creo que basado en la virtud de la esperanza este 2017 será de bendiciones, es decir recibiendo la gracia de Dios y ésta la encontramos en la vida misma, solo el hecho de contar con los años, meses y días que tengamos para aprovecharlos bien.
Comenzando por nosotros mismos, bendiciendo nuestra vida, nuestras acciones, nuestras palabras y pensamientos. Luego bendiciendo todo lo que recibimos sea poco o mucho, bendiciendo a nuestra familia, a nuestros amigos y enemigos, bendiciendo nuestro país, deseándole lo mejor. El bien-decir es la esencia de todo, es la consagración de nuestros sinceros deseos, por eso jamás debemos mal-decir, esto se nos devuelve.
El bendecir parte del bien-pensar, unos buenos pensamientos edifican unas buenas acciones pasando al bien-hacer, todo lo que tengamos que hacer, hacerlo bien dando lo mejor de si mismos, siempre un esfuerzo más y si hacemos bien, entramos al bien-tener, es decir todo lo que logramos poseer es para disfrutarlo y para nuestro bien-estar, que comprende buena salud espiritual, mental, afectiva y física, lo que significa ser benditos.
Entonces, este año será muy bueno si lo colmamos de bendiciones, para Dios primero que todo, para nosotros mismos y para nuestros semejantes. Bendecir nuestra vida, a la familia, a nuestro trabajo, al país, a nuestros gobernantes sea que lo hagan bien o mal de acuerdo a nuestra visión. Bendigamos nuestros problemas para que se resuelvan, bendigamos a nuestros enemigos para que cambien y sobre todo empecemos cada día de este año con bendiciones y veremos los enormes resultados.
Un país cambia y se transforma conforme cada uno de nosotros actuemos, si nos preocupamos por ser mejores el país será mejor, si individualmente somos honestos el país será honesto, si no mentimos el país no mentirá, si no robamos el país no robará, si nos cuidamos, cuidamos al país, en fin, todo comienza por uno mismo, así que este será un buen año, si así lo pensamos y procuramos tendremos un año lleno de bendiciones para nosotros y para nuestro país.