“Hay que fortalecer el capital social”

LA DESCENTRALIZACIÓN

Paz, desarrollo del campo

EN  el desarrollo rural colombiano hay que fortalecer el capital social que debe estar orientado  la promoción de esquemas institucionales, entiéndase el esfuerzo del Gobierno, la empresa privada o los planes mixtos, que garanticen la existencia y cumplimiento de unas reglas del juego, que hagan posible la articulación de las decisiones de los individuos y las empresas en forma adecuada frente a los resultados esperados, con criterios socialmente eficientes. Por otra parte, el desarrollo de este campo de acción permitiría generar condiciones de sostenibilidad  de los procesos de reconstrucción social, económica y cultural adelantados en estas regiones. Deben apoyarse programas destinados a alterar las reglas de juego y los patrones de comportamiento a través de las cuales se desarrolla y reproduce la violencia. En este sentido, ya que aunque cada día están más preparadas, la fragilidad de las instituciones encargadas de dar seguridad y justicia ha sido uno de los factores primordiales de la dinámica en el crecimiento de la violencia en el país; a través de programas de promoción de la convivencia pacífica se logra apoyar el desarrollo de instituciones tales como los mecanismos alternativos de resolución de conflictos, las comisarías de familia, las redes contra la violencia intrafamiliar, las casas de justicia, así como los centros de conciliación y mediación de conflictos. La importancia de este esquema es fundamental.

En meses pasados el Centro de Estudios Políticos hizo un foro de personas expertas y con experiencia en el conflicto colombiano y uno de sus participantes especializado en el estudio de la justicia nos compartió un estudio en que frente al tema de congestión judicial las zonas que aparecían sin ninguna  congestión eran zonas de conflicto armado. Al estudiar el por qué, la conclusión fue muy sencilla. A los juzgados de esa zonas solo llegaban los casos en que se requería de una decisión judicial institucional ya que los miembros de la guerrilla eran los que ejercían como conciliadores y mediadores en esas zonas. Y todo por falta de mayor presencia del Estado. Por eso igualmente se debe promover el desarrollo de instituciones que involucren a la comunidad de manera directa, tales como veedurías tendientes a garantizar el control sobre el uso de recursos públicos y la continuidad y eficacia de las acciones ejecutadas, además de organizaciones comunitarias de apoyo a los gobiernos regionales y locales en la prevención y control del crimen.

A través del fortalecimiento del capital social, se debe buscar profundizar la descentralización y el fortalecimiento de la presencia efectiva del Estado en todo el territorio para adelantar procesos de desarrollo regional donde las comunidades sean actores principales. La consolidación de un proceso de paz y la eliminación de las causas ultimas del conflicto pasa por el desarrollo de criterios regionales que convoquen el sentido de pertenencia, el compromiso de todos los actores del desarrollo en las regiones como las personas, las empresas, las instituciones y entidades tanto públicas como privadas, en busca de objetivos comunes de progreso y la construcción de modelos viables de producción.