Voto de la alegría | El Nuevo Siglo
Viernes, 25 de Mayo de 2018

Se llegó la hora de salir a votar y poco se sabe sobre lo medular. Los  colombianos quieren elegir un presidente que le ponga fin a la corrupción, que maneje su propia agenda, sus decisiones y que mantenga la paz.

El que defiende la paz, es incoherente; la coherencia solo la tiene quien destruye la paz. (Lo dijo veladamente el expresidente Uribe en reportaje a El Nuevo Siglo)

Las fórmulas contra la corrupción son débiles, engorrosas y a muy lejano plazo. Deben superar penosos trámites en un congreso repleto de corruptos. Vargas Lleras le notificó a sus parlamentarios: “se acabó la robadera”. De la Calle sentenció denuncias ejemplares.

En otros temas, las ofertas son interesantes, incluidas las de Petro, Fajardo y Duque.

Grave sí, que casi todos los candidatos, sin sonrojo, quieran sacar leña del árbol caído. Mientras respetables economistas y autoridades del mundo exterior alaban, lisonjean y loan el comportamiento de nuestra economía, varios de los aspirantes, campanilla en mano, censuran el manejo que se ha dado a nuestras finanzas. Poca importancia les merece un crecimiento del 2.2% durante el año comprendido entre los marzos de 2017 y 2018.

El que llegue va a tener, no ríos de leche y miel, pero sí una economía satisfactoria dejada por Santos y protegida por los buenos precios del petróleo y la minería, que debe aprovechar para crear industria y fortalecer la agricultura, así Petro considere que solo de aguacate vive el hombre. No podemos quedarnos en la manida oposición que solo ve hectáreas de coca, guerra e ingratos recuerdos del AIS, Das, Reficar, parapolítica y demás corruptelas.

Casi todos tienen como meta un país grande, fortalecido y en paz. Lástima que a Duque, figura joven y con ganas, le pongan freno desde ahora. Su jefe quien pregona -en el referido reportaje- que este “no será títere de Uribe, las Farc, ni Maduro”, le fije pautas que van, desde un cogobierno con Marta Lucía, hasta ordenar un derrotero basado en “economía cristiana, de solidaridad, que se resume en cero corrupción, cero derroche, cero mermelada a la política, menos impuestos, congelar el predial y aliviar el IVA”. Esa es la cartilla para el cogobierno Duque-Marta. Uribe debería dejarlo libre… él sabe volar solo.

Sin lugar a dudas, Colombia requiere en estos momentos, un gobernante con agallas, osadía, coraje, independencia y valentía, para sacar adelante esta nación, ávida y ansiosa de un futuro colmado de ganas para salir adelante, desterrar la corruptela que se lleva 60 billones de pesos cada año, eliminar el odio entre hermanos y afianzar la paz duradera que ya reina en buena parte del territorio.

Vale la pena hacer un alto en el camino que nos permita estudiar cuidadosa y acertadamente las propuestas de los candidatos, antes de salir a depositar un buen voto que nos lleve a la felicidad.

BLANCO: La escogencia que hagan los colombianos del mejor presidente.

NEGRO: La casa por cárcel para el zar de los refrigerios escolares.

gabrielortiz10@hotmail.com