No es tan traumático como el atraco en una calle. Pero es tan o más doloroso. El robo de información por medios digitales es un flagelo que está disparado. ¿Qué podemos hacer como usuarios? ¿Existen seguros para proteger nuestra información?
La transformación digital debería tener un impacto mucho mayor en el sector de los seguros. Los casos de suplantación de identidad, de robo de contraseñas o pérdidas en cuentas bancarias se multiplican por cientos en estos días. Los ciberdelincuentes cada vez son más especializados y los usuarios todavía tienen la concepción de “eso no me va a pasar”.
Quizá no sea tan traumático como un robo en la calle. Por supuesto, no hay violencia de por medio. Pero créame que, para una víctima de suplantación, el sufrimiento es inocultable. Actualmente, basta con dar mal un clic o entregar un dato en alguna aplicación para que tengamos que enfrentarnos a una pesadilla sin fin. Una pesadilla que en la mayoría de los casos resulta desgastante y cara, muy cara.
El tema de fondo es que existen más posibilidades de que un ciberdelincuente se robe información personal a que lo roben en la calle de una capital. ¿Por qué? Por el tiempo que pasamos conectados. Ya sea en el celular, ya sea en el computador, pero pasamos entre 8 y 10 horas conectados a internet. Sumado a que completamos entre 4 y 5 transacciones cada semana desde el celular.
Los números son dicientes. Mayor tiempo de conexión, mayor número de transacciones desde internet: riesgo exponencial de pérdida de información. Basta con poner un ejemplo: ¿qué pasa si por un error comparte la clave de su correo electrónico? El hacker sin mucho esfuerzo tendrá acceso a sus redes sociales y, más importante, tendrá acceso a las claves que, infortunadamente, casi siempre son las mismas para todo. En cuestión de minutos, le desocupan la cuenta, abren líneas a su nombre y piden servicios sin su autorización.
Por todo esto, resulta más que importante que el sector de las aseguradoras comience a digitalizar sus ofertas todavía más. Es cierto, existen seguros contra riesgos cibernéticos, pero una gran mayoría de los usuarios no conocen sus estructuras y sus alcances. El trabajo, como siempre, debe iniciar por la evangelización y luego por la creación de propuestas de valor que se adapten al poder adquisitivo de varios públicos.
Dejo un dato para dimensionar por qué sería muy importante que las empresas aseguradoras redoblen esfuerzos para crear seguros contra los ciberdelitos. Según la empresa Axur, más de 665.000 usuarios en Latinoamérica utiliza como contraseña principal, sí adivinaron, el “123456”. Entonces, qué pasa sin un día ¿le roban todos sus datos personales?