En momentos en que el Gobierno se apresta a lanzar el Plan de Impulso a la Productividad y el empleo, PIPE 2, todavía no se conoce un balance definitivo sobre los resultados del PIPE 1 lanzado en abril de 2013 y que fue bien recibido por el sector industrial.

Dicho Plan, que tenía recursos para ayudar a los sectores clave para elevar la productividad, generar más empleo y sobre todo elevar el crecimiento económico, comprendía un paquete de medidas sectoriales y transversales que el Gobierno decidió utilizar para amortiguar impactos negativos sobre el país y reactivar la economía. Sus acciones buscaban fomentar la competitividad de las empresas, mejorar sus condiciones de productividad y promover el empleo.

En este sentido, en 2013 el Gobierno puso en marcha el PIPE, a través del cual se invertirán $5 billones para subir un punto el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Se resaltan los resultados alcanzados por las diferentes locomotoras y los avances que presentaron múltiples estrategias. Incluso, gran parte de estos resultados se verá a mediano y largo plazo.

Emprendimiento

Por ejemplo, se destaca el apoyo a 63 iniciativas de emprendimiento e innovación empresarial a través de iNNpulsa Colombia, que promueve la creación y fortalecimiento de empresas con potencial de crecer de manera rápida, rentable y sostenida, jalonadas por innovación. Así mismo sobresale la reducción de 4,11 puntos porcentuales en la tasa de informalidad laboral que pasó del 67,45% en 2012 al 63,34% en 2013.

Cabe mencionar que en el marco del Plan, Bancóldex puso en marcha las primeras fases de un programa de financiación de apoyo al sector industrial con desembolsos por $482.633 millones gracias a los aportes del Gobierno nacional.

Al hacer el anuncio sobre el lanzamiento del PIPE 2, el presidente Juan Manuel Santos recordó que el primer plan de reactivación de la economía fue un éxito.

“Ustedes se acordarán que a comienzos del año 2013, cuando comenzó a bajar el ritmo de la economía, me senté con el Ministro de Hacienda (Mauricio Cárdenas Santamaría) y con los demás ministros, y lanzamos un plan de reactivación económica, una especie, digamos, de plan de choque keynesiano para darle un impulso a la economía. Y funcionó. Y funcionó a las mil maravillas”, puntualizó.

Indicó que entonces se le dio un inmenso impulso a la economía y ésta  volvió a tomar su ritmo,  “a tal punto que el año pasado crecimos por encima de cualquier otro país de tamaño medio o alto de América Latina, el séptimo país en el mundo entero”. 

Créditos

En el sector industrial se crearon créditos por $1,3 billones que recibieron 2.300 empresas industriales instaladas en 30 regiones del país.
Estos recursos fueron otorgados entre junio de 2013 y junio de 2014 y hacen parte de la política industrial del Gobierno nacional.

Asimismo, la atención de las necesidades financieras con los créditos del PIPE, en buenas condiciones de tasa y plazo, han impulsado en parte el desarrollo y crecimiento del sector, que muestra un repunte este año y va por buen camino.

Las tasas blandas de los créditos y los plazos de más de 5 años han permitido que las empresas se modernicen, sean más productivas, apunten a la competitividad y alivien sus flujos de caja con la sustitución de pasivos.

Esta iniciativa fue impulsada por Bancóldex, entidad que señaló en su momento que “hemos multiplicado recursos provenientes del Gobierno para el PIPE por 25 veces, como un aporte para atenuar la situación y favorecer el cambio de tendencia en el comportamiento del sector hacia un estado positivo”.
Modernización

De acuerdo con el balance del banco, con corte a junio de 2014, $509 mil millones se destinaron en la modernización de las empresas del sector, cerca de $460 mil millones fueron desembolsados para financiar su capital de trabajo y $359 mil millones en apoyo a empresas exportadoras del sector industrial.

Es importante destacar que los empresarios buscaron créditos a mediano y largo plazo para cubrir sus necesidades de financiación. Lo anterior se refleja en las solicitudes a esos plazos por  $880.237 millones.

Por sectores que han demandado más créditos están la elaboración de productos alimenticios ($245.316 millones), fabricación de prendas de vestir ($167.957 millones) y fabricación de productos de caucho y de plástico ($122.254 millones).

Por departamentos, Bogotá,  Antioquia, Valle y Atlántico han sido donde se han desembolsado los mayores créditos para el sector industrial del PIPE.
Aranceles

Otro elemento que ayudó sobre todo al sector textil y de las confecciones fue el arancel mixto. El Presidente Juan Manuel Santos dijo que “el arancel mixto, por ejemplo, que establecimos hace un año para proteger a la industria de la competencia desleal y los precios sub-facturados ha tenido buenos resultados”.

Añadió que en el año 2013 disminuyó en más del 20 por ciento el volumen de importación de confecciones y calzado con respecto al año anterior, lo que significó más ventas para los confeccionistas.

Y sostuvo que en lo relacionado con el empleo “vemos a más empresarios generando puestos de trabajo”.

Otro elemento positivo del PIPE fue la implementación, desde mayo de 2013, de un subsidio a la tasa de interés para los créditos destinados a la adquisición de vivienda nueva con valor superior a los 135 y hasta los 335 salarios mínimos legales, también conocido como Frech III.

Para Fedesarrollo, las políticas adoptadas con el PIPE tuvieron un mejor impacto que en la industria, pero fue algo pasajero. El argumento es que hubo buenos resultados al dinamizar la economía en 2013, pero los efectos han sido menores de lo previsto, ya que en el primer semestre de 2014 la actividad edificadora en su conjunto solo creció a ritmos del 4,4 por ciento anual, “señal de que el auge del sector parece estar llegando a su fin, por múltiples razones (incluyendo los elevados precios de la vivienda final)”.