Al Basher Show combate al EI | El Nuevo Siglo
Domingo, 2 de Agosto de 2015

Dos hombres, sentados en un bar con una falsa barba, piden un jugo de manzana y agua "halal", mientras guiñan maliciosamente un ojo al camarero, quien les sirve dos vasos de alcohol.

 

"Con motivo del primer aniversario de la ocupación de Mosul (Irak), el califa (Abu Bakr al Bagdadi, líder del EI) invita", anuncia el camarero antes de que una bomba les caiga encima.

 

En esta escena, una de las más famosas de la exitosa emisión satírica "Al Basheer Show", Ahmad al Basheer intenta "romper la imagen" de los yihadistas de la organización Estado Islámico (EI), quienes dicen luchar en pro de una aplicación rigurosa de la sharía (ley islámica).

 

Este cómico de 30 años alcanzó el estrellato en Irak con su humor intrépido y sus mordaces críticas, cuyo blanco no conoce bandos: yihadistas, milicias, ejército, responsables políticos, etc. Cada semana, millones de iraquíes se agolpan delante del televisor para ver su programa.

 

Algunos iraquíes han elegido tomar las armas para combatir a los yihadistas del EI, quienes controlan extensos territorios del país desde su ofensiva relámpago en junio de 2014. Para Ahmad al Basheer, "las armas no son la mejor solución".

 

"Nosotros combatimos al EI con nuestra sátira", explica desde su estudio situado en la capital jordana, Ammán.

 

 

 

- Del periodismo a la comedia -

 

 

 

En otro "sketch", un actor barbudo presenta un monólogo. A su lado, otro barbudo porta un kakashnikov con la misión de disparar contra los espectadores que no se rían de los chistes nada divertidos.

 

"¿Conocen ustedes cuál es el nombre de la primera persona que se hizo explotar y que llegó al paraíso? Se llamaba Boom". Uno de los espectadores rompe en carcajadas, le solicitan que se levante y lo matan a tiros. "Esto no era un chiste. Era una prueba. ¿O es que la muerte de un hermano les parece divertida?".

 

Para el creador de la emisión, los jefes del EI "piensan que son personas sagradas. Pero, si nos burlamos de ellos (...), sus aureolas caerán y se convertirán en simples humanos. Por eso, piensan que nosotros somos un peligro", asegura.

 

"Ridiculizamos todo lo que es negativo en nuestro país, Irak, empezando por los responsables que cometen errores y no cumplen con su trabajo como deberían, pasando por los corruptos y los malos políticos".

 

Otro de los blancos de la sátira de Al Basheer Show son aquellos que "utilizan la religión con fines políticos y, finalmente, los extremistas, los sectarios y las milicias".

 

Ahmad al Basheer es un antiguo periodista, que trabajó para varias televisiones iraquíes. En 2011, escapó por los pelos de la muerte en un atentado perpetrado durante un festival en Ramadi (a 100 kilómetros al oeste de Bagdad), en el que murieron siete de sus compañeros de trabajo. A continuación, decidió marcharse de Irak e instalarse en Jordania.

 

 

 

- Amenazas de muerte -

 

 

 

Su emisión satírica, inédita en Irak, le ha valido amenazas de muerte. "La mayoría de amenazas vienen del EI o de personas leales a las milicias (...) a través de redes sociales como Twitter o Facebook, pero también por correo y mediante mensajes en nuestros celulares", dice. "Ya nos hemos acostumbrado. Tras cada nuevo episodio, recibimos nuevas amenazas".

 

En su moderno estudio en Ammán, Ahmad al Basheer cuenta con un equipo de 24 personas, en su mayoría iraquíes. Varios se encargan de seguir las últimas informaciones procedentes de su país devastado por la violencia religiosa y comunitaria.

 

En uno de los últimos episodios, la mofa se centró en las declaraciones contradictorias de responsables iraquíes sobre la liberación de Mosul, controlado por el EI desde hace un año.

 

Mientras el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, asegura en el "sketch" que la batalla "para retomar Mosul comenzó hace tres meses", el vicepresidente Iyad Alawi afirma que "no sabe cuándo comenzará la batalla de Mosul".

 

"Intentamos simplemente hacer reír a los iraquíes y permitirles olvidar sus males", explica Al Basheer, para quien "la risa es el mejor medio para unir a todos los pueblos del mundo".