HISTORIAS reales, de esos hombres de carne y hueso que dedicaron su vida a “ponerle el pecho” a la guerra y a la que generalmente se referencia por una cifra y no por sus experiencias y riesgos es lo que cuenta y resalta “Alma de héroe”, otra de las grandes apuestas del cine nacional.

Y aunque la acción, el drama y el amor son los tres ingredientes básicos de la filmografía, la mezcla que de esos tres géneros, así como el hilo conductor del largometraje que logra el escritor y director Orlando Pardo, hacen de éste un conmovedor relato de situaciones vividas por miembros de nuestras fuerzas militares en las recónditas selvas colombianas.

A ellos se les ha calificado de “héroes” y “valientes”. Y a verdad que lo son, porque no es tarea fácil estar, a diario, en la línea de guerra, esa que por más de medio siglo ha tenido Colombia y, a la vez, manejar los sentimientos, esos que nacen de la familia, la pareja, los amigos y hasta del mismo “enemigo” al que se enfrentan.

Toda la dirección, producción y elenco de esta producción que llega a la cartelera nacional este jueves, es talento nacional. Está protagonizada por Jorge Soto y Stephanie Abello, y cuenta con la participación de otros actores como Tuto Patiño, Lincoln Palomeque, Tiberio Cruz y Linda Callejas. Así mismo la productora colombiana Océano Digital, Pigmaleón Animation Studio y Catapulta Producciones tuvieron a cargo los efectos especiales, los cuales no tienen nada que envidiar a las producciones internacionales.

Entre tanto, la música es de Emmanuel Briceño, quien llegó a la película por recomendación de Juanes, quien además les cedió dos canciones de su repertorio: Me enamora y Volverte a ver.

Pardo dialogó con EL NUEVO SIGLO sobre el génesis de esta “Alma de héroe”, su preparación, producción y rodaje, el cual tuvo diversas locaciones (Amazonas, Caquetá, Putumayo y La Guajira, entre otros).

El NUEVO SIGLO: ¿Qué fue el reto más grande durante el rodaje?

ORLANDO PARDO: Lo más difícil era la veracidad de la película y se logró. Era mi meta y yo siento que el haber hecho todos los procesos de entrenamiento y adaptación de los actores con el mundo militar fue la clave para lograrlo.

ENS: ¿Cuáles fueron esos procesos?

OP: Los actores duraron casi un mes en Tolemaida preparándose y adaptándose. Adicionalmente hicimos ensayos de la parte actoral un mes y medio y luego ya nos fuimos para la selva. En ese momento iban súper enchufados y adaptados para darla toda.

ENS: ¿Cómo fue la estadía y aprendizaje en Tolemaida?

OP: Nos hospedamos en Melgar y hacíamos viajes constantes a las instrucciones en la base militar y en la Escuela de Sub-Oficiales del Ejército. Allí ellos se prepararon no sólo físicamente sino que también aumentaron su confianza para encarnar estos personajes y así transmitir lo que significa la vida de estos hombres lejos de sus familias.

ENS: ¿Cuántos miembros del Ejército apoyaron al rodaje?

OP: Solamente un coronel hizo parte del elenco y actuó durante la película. De resto su apoyo se vio reflejado en permitirnos estar durante todas las horas de entrenamiento. La mayoría de escenas son ensayos de instrucción que ellos tienen regularmente y nosotros aprovechamos el momento para meter los actores y adaptarlos. Para ellos, yo creo, era muy importante que si la película iba a ser la historia de un militar, ellos nos iban a prestar el apoyo y la asesoría.

ENS: Tengo entendido que está inspirada en historias de la vida real, ¿Cómo consigue usted estas historias?

OP: Son historias que yo recopile con todos los comandos y las fuerzas especiales del ejército y adicionalmente tomé gran parte de los olvidados regulares, aquellos que tuvieron que vivir la guerra en nuestro país y que muy pocos conocen. Sin duda, las más impactantes son las que están plasmadas en la película.

ENS: ¿Por qué decide usted reflejarlas en el cine?

OP: Porque esto lo tenía que conocer el mundo entero. Esta no es una guerra que tenga cifras, esta no es una guerra para que salga en el noticiero, esta es una guerra de hermanos que se están matando entre sí, esto había que contárselo al mundo. La humanización de los soldados era la parte más importante, ellos no son una cifra y le han puesto el pecho a la guerra; son seres humanos y esto había que transmitirlo.

ENS: ¿Cree usted que por ser una película enfocada en el conflicto impactará a los colombianos?

OP: A mí el tema político me es completamente indiferente, yo estoy contando una historia y es una que merece ser conocida por mucha gente. Esa es mi intención. No quiero politizar mi película, este sector no tiene nada que ver y por eso el enemigo del que yo hablo es uno que no tiene brazalete, porque no me interesa identificarlo. Quería una historia de amor en medio de la guerra para que las personas que vean la película sientan ‘esas ganas de llorar’ y experimenten esos sentimientos.

ENS: ¿Por qué los colombianos deben ver ‘Alma de héroe’?

OP: Porque vivirán una experiencia, van a sentir y van a vivir. También  se van a sentir orgullosos de su cinematografía y de sus soldados. Pero lo más importante es que se van a llevar un mensaje para la casa muy lindo y es que la guerra entre hermanos es algo que no debería existir.