Ochenta y cuatro obras que conforman el catálogo de “Arte colombiano y latinoamericano moderno y contemporáneo”, que reúne una selección de lo mejor de la plástica nacional y continental entre finales del siglo XIX y las primeras dos décadas del siglo XXI, protagonizarán la subasta número 46 de la casa Bogotá Auctions.
El 7 de este mes, a las 8:00 p.m., tendrá lugar esta puja en la que se podrá participar de forma presencial, virtual y telefónicamente, a partir de las 8:00 p.m.
Entre las obras que estarán bajo el martillo de esta casa de subastas, se destaca un gran lienzo geométrico de Omar Rayo, “Mullida huella del viento VII”; dos magistrales óleos de Santiago Cárdenas: “Pizarra verde con tiza blanca”, de 2012, y “Vaso con sobre”, de 1998; un icónico desnudo en carboncillo y sanguina sobre papel de Fernando Botero; y un representativo acrílico sobre lienzo de Alejandro Obregón, intitulado “Mistral”.
Así mismo, se subastarán dos piezas de Luis Caballero, un monumental desnudo de espaldas del período maduro y una rara pieza de 1969, que testimonia el singular lenguaje neofigurativo de los comienzos del artista; un carboncillo de grandes dimensiones (1976) de Óscar Muñoz, perteneciente a la seminal serie de Los Inquilinatos, y un excelente trabajo de 1967 de Noé León, que por calidad de la ejecución y sujeto representado puede ser rubricado como uno de los mejores ejemplos de la obra del maestro primitivista.
En el ámbito de la escultura, sobresale una cabeza de Cristo en bronce de Andrés de Santamaría; el “Supportive man” (1998), de Jim Amaral, y unas monumentales hormigas de Rafael Gómez Barros, realizadas entre 2006 y 2007, comentó Alessandro Armato, especialista de arte en Bogotá Auctions.
Se destaca, adicionalmente, un conjunto de piezas de artistas latinoamericanos de primer nivel. Del brasileño Antonio Henrique Amaral se presenta “Sozinho en verde”, un importante óleo de 1973 en el cual un banano amarrado (la serie de los bananos, realizada entre 1968 y 1975, es la más conocida del artista) alude metafóricamente a la dictadura militar de la época y a la posición de Brasil en el conjunto de los países democráticos.
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Bogotá Auctions
Es una de las casas de subastas más importantes de Colombia, “propone dinamizar y expandir constantemente el mercado del arte colombiano, dándole mayor visibilidad a nivel nacional e internacional. Haciendo una importante función cultural: la de mantener vivo el mercado, y con esto, la memoria de muchos artistas del pasado que ya no están presentes en galerías de arte”, señaló Armato.
El arte es uno de los productos más sofisticados de la mente humana, pero es también un bien refugio que representa una excelente alternativa de inversión para quienes quieran diversificar su patrimonio o proteger sus ahorros ante la volatilidad, en los últimos tiempos cada vez mayor, de los mercados financieros internacionales.
Las casas de subastas, en particular, se configuran como una de las mejores opciones a disposición de quienes deseen invertir en arte. Los últimos precios alcanzados en subastas internacionales por artistas como Obregón o Botero (cuatro millones de dólares por una escultura...) demuestran una vez más que el mercado del arte goza de buena salud, a pesar de las circunstancias complejas que vive la economía y la política, tanto nacional como mundial.
“Todo lo que aparece en los catálogos de Bogotá Auctions representa, de por sí, una oportunidad de inversión. Una casa de subasta que trabaja seriamente, y que no incluye cualquier cosa en sus catálogos, sino que selecciona las piezas de acuerdo con determinados criterios, como la calidad, el valor histórico, la garantía de originalidad y el buen estado de conservación de las piezas. Esta preselección que hacen permite a los compradores seguir sus gustos y adquirir obras de arte, incluidas a veces obras maestras, a precios normalmente mucho más bajos que en las galerías. Los precios de salida atractivos son sin duda uno de los factores del éxito que están teniendo las casas de subastas”, comentó Alessandro.