Así está el panorama en el Congreso para el proyecto de referendo de autonomía fiscal | El Nuevo Siglo
LA INICIATIVA cuenta con respaldo de una decena de exfuncionarios, y el gobernador de Antioquia Andrés Julián Rendón. /Gobernación de Antioquia
Martes, 11 de Febrero de 2025
Redacción Política

EL REFERENDO de Autonomía Fiscal propuesto por la Gobernación de Antioquia y respaldado por varios exfuncionarios de las regiones, ya obtuvo el visto bueno de la Registraduría Nacional que avaló 2.284.548 firmas para permitir su avance en el Congreso de la República donde tendrá que ser tramitado como proyecto de ley e iniciar carrera desde las comisiones.

Según expresan los principales ponentes del referendo, esta iniciativa es clave para que haya una mayor descentralización de los recursos, un incremento de los mismos; no exista una dependencia desde las ordenanzas en Bogotá, y finalmente, exista una mayor autonomía de las regiones para el avance de sus proyectos de inversión y crecimiento.

El avance fue celebrado por varios sectores políticos, quienes ven necesaria la descentralización para las regiones. Al respecto, el senador Miguel Uribe dijo a EL NUEVO SIGLO que “la autonomía fiscal es una deuda con las regiones. Y sin duda, sin afectar la responsabilidad fiscal del país ni afectar a ninguna otra región, es necesario adelantar este proyecto que busca fortalecer la descentralización y dar mayor capacidad a las regiones sin depender de los gobiernos”.

Asimismo, el parlamentario Guido Echeverri destacó que este referendo “va más allá de la mera repartición de los ingresos corrientes de la nación, y en tal sentido tiene bastante acogida en el Congreso de la República”. Además, Echeverri dijo a este Diario que tanto este referendo como el Sistema General de Participaciones pueden ser alternativas viables para entregar una mayor autonomía a las regiones en el uso de sus recursos.

Entre tanto, para Carlos Julio González, senador del Partido Conservador, “ha habido un avance de las autonomías territoriales y, de entrada, proyectos como el referendo tiene una amplia receptividad”. González señaló con EL NUEVO SIGLO que será clave la revisión de este proyecto en paralelo al Sistema General de Participaciones y su ley de competencias, para que “no haya duplicidad de esfuerzos o inestabilidad en el sistema”.

No obstante, no todas las visiones en el Senado dieron respaldo a la medida. De acuerdo con Carlos Benavides del Pacto Histórico, aún existe una dualidad de incógnitas frente al referendo que podrían generar problemas en su avance. “Hay brechas regionales. Si la propuesta busca cerrar las brechas, podría tener buen avance. Pero si el referendo busca concentrar recursos en algunas regiones, quienes hemos buscado cerrar las brechas no daríamos respaldo”.

En este respecto, para Benavides resultan claves las inversiones en energía, producción de alimentos, cuidado del agua y capacidades productivas, ampliando el foco en las regiones y diversificando estos recursos, que ya se encuentran un centralismo en Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cali.

En una línea similar apuntó la senadora Angélica Lozano quien compartió a este Medio que justamente estas ciudades, y sus respectivos departamentos “quedarían como Suiza, mientras los demás departamentos que se jodan. Actualmente los departamentos que tienen más recursos, y la capital, recibirían más. No es justo. Es una reforma injusta, cruel”. Además, poniendo en situación la crisis del Catatumbo, aseguró que seguramente, con la aprobación del referendo, la región podría recibir menos recursos de los que ya tiene en la actualidad.

Finalmente, para Lozano es clave la búsqueda de desarrollo económico en las regiones, que debe ser centrado en una vocación territorial y si bien, “las necesidades en las regiones y municipios son un hecho, pero la receta es equivocada. Además, el SGP mató al referendo porque son caminos distintos para llevar más recursos a las regiones y en el Congreso acaba de hacerse una reforma constitucional que traslada recursos e ingresos corrientes a los entes territoriales. Creo que allí le ganó la mano Cristo (el exministro) al Gobernador de Antioquia”.

¿Qué sigue en el proceso?

Tras avalar las más de 2.2 millones de firmas que respaldan este referendo por parte de la Registraduría, este pasará al Congreso de la República. Según explicó a EL NUEVO SIGLO el exministro de Justicia Wilson Ruiz Orejuela, “el paso que sigue con esta iniciativa es pasarla ahora en el Congreso de la República y que arrancaría su discusión desde el 16 de marzo. Allí se va a sacar entre marzo y junio con mensaje de urgencia”, esto al ser un proyecto de carácter Constitucional.

En el Congreso, serán las comisiones primeras las que evalúen la iniciativa, según dijo Angélica Lozano a este Periódico. Posteriormente, de acuerdo con Ruiz, si el Congreso aprueba el referendo, “pasaría a la Corte Constitucional y una vez la Corte le declare exequible, el presidente tiene un plazo de 6 meses para convocar a que los colombianos votemos este referendo en las urnas”.

El exministro asegura entonces que, ya en esta instancia final, “ahí se requiere el 25% del censo electoral para poder modificar el artículo 298 de la Constitución Nacional”. Sin embargo, también aseguró que “este es un trámite que puede tardar hasta dos años, por lo que en este concepto no se va a cruzar con las elecciones presidenciales o legislativas. Ahí es donde necesita que la gente elija buenos gobernadores para que no vayan a cometer corrupción porque van a disponer de grandes ingresos y recursos”.

¿En qué consiste el referendo?

El Referendo de Autonomía Fiscal busca que los impuestos de renta y patrimonio sean gestionados directamente por los departamentos y el Distrito Capital, “aumentando sus ingresos aproximadamente en un 50%”, según explican los ponentes de la iniciativa. Esto permitiría que en su conjunto sean estas regiones las que determinen cómo distribuyen sus gastos e inversiones y para que todas las regiones de Colombia reciban mínimo el doble de lo que reciben actualmente vía Sistema General de Participaciones.

Si bien en la justificación del proyecto se asegura que hay rubros como impuestos a los licores o tabacos que ingresan de forma directa a las regiones, estos no son suficientes e incluso se califican como “rentas arcaicas”.

Nosotros vamos a fortalecer la autonomía y se va a reducir la dependencia a nivel central. Actualmente, se ve cómo los gobernadores y alcaldes constantemente van casi que suplicando al Gobierno central para que les den una cita y puedan pedir que se les garanticen los recursos de la nación”, argumentó el exministro Ruiz.

Además, “pretendemos contemplar desde luego la creación de un fondo de compensación regional para garantizar ingresos mínimos a los departamentos con menor capacidad fiscal y así promover un principio de equidad en la distribución de los recursos como tiene que ser”.

En ese sentido “la idea que se tiene es crear una gran bolsa para que haya una redistribución entre todos los departamentos. Por ejemplo, si un departamento como Arauca o Vaupés recaudara 2.000 millones de pesos, lo que se busca es que mínimo le sean garantizados 4.000 millones de pesos”, dijo a EL NUEVO SIGLO, Ruiz.