Adriana Martínez-Villalba asumió la dirección de la Biblioteca Nacional de Colombia con el propósito de fortalecer los espacios para la construcción de paz, dando continuidad a los proyectos de conservación y difusión del patrimonio bibliográfico y documental del país.
Entre sus líneas de trabajo está seguir impulsando el Plan Nacional para la Protección y Promoción del Patrimonio Bibliográfico y Documental, conectar el trabajo de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas con otras agendas tanto públicas como privadas, con el fin de que las bibliotecas puedan garantizar plenamente el acceso a la cultura oral y escrita y, a su vez, funcionen como espacios públicos de construcción de paz.
Fue el pasado 10 de noviembre cuando la nueva directora de la Biblioteca Nacional tomó posesión. De tan solo 43 años, ha sido editora y gerente de líneas editoriales en Colombia y España en las editoriales Norma, Parramón, Oxford University Press y Penguin Random House. Entre 2013 y 2016 fue coordinadora de contenidos y posteriormente directora general de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) y hasta octubre pasado ejerció como gerente de Literatura del Instituto Distrital de las Artes (Idartes), en donde tuvo a su cargo toda la estrategia para la implementación de las políticas culturales dirigidas a la formación, investigación, creación y circulación de la literatura en Bogotá.
EL NUEVO SIGLO conversó con ella para saber cuáles son sus estrategias, expectativas y sus objetivos en el cargo.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo llegó a asumir este reto de manejar la Biblioteca Nacional de Colombia?
ADRIANA MARTÍNEZ-VILLALBA: En toda mi vida profesional he trabajado con libros, con la literatura en diferentes frentes; he sido editora literaria, gestora cultural. Ahora este nuevo cargo es para mí un reto que adoro y en el cual tengo muchas expectativas, estoy muy motivada por lo que propone este nuevo gobierno de trabajar por la cultura del país.
ENS: ¿Cómo volver atractiva la Biblioteca Nacional para que los jóvenes acudan a ella?
AMV: La Biblioteca Nacional es un espacio de conservación y protección del Patrimonio bibliográfico nacional, aquí están conservados todos los libros que se han publicado en la historia de Colombia y es un material disponible para todos los que quieran investigar y conocer un poco más de nuestro país. En ese sentido, hay varias líneas de investigación divulgativas, que son las exposiciones, los espacios de formación para acercar la biblioteca a los ciudadanos, a esa memoria que se conserva y creemos que los jóvenes son fundamentales para darle vida a la biblioteca: siempre que estemos leyendo, investigando explorando, la biblioteca se mantiene vida. Los jóvenes desde sus trabajos, desde las universidades, academias y de diferentes movimientos pueden acudir a la biblioteca y encontrar la memoria bibliográfica del país.
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ENS: ¿Cuáles son las expectativas en el cargo?
AMV: El propósito es construir espacios de paz. La Biblioteca Nacional no solamente es la infraestructura ubicado en la calle 26, es también la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, el cual es un proyecto que lleva más de 30 años fortaleciéndose y creo que es uno de los ejemplos de gobernanza cultural en este país, en donde son bibliotecas apropiadas para las comunidades y que en muchos casos son el único espacio cultural. La idea es crear centros de pensamientos y acciones comunitarios en los distintos municipios del país y que sirvan precisamente para los encuentros de diálogo, de debates, de formación, de lectura como derecho ciudadano. Entonces hay un gran trabajo para hacer, para seguir fortaleciendo y trabajando.
ENS: ¿Cuáles son las prioridades?
AMV: Tenemos la gran meta de acercar a los jóvenes a estos espacios, queremos que conozcan lo que puede ofrecerles la biblioteca, fomentar los espacios de acercamiento divulgativos y lo tenemos contemplado en la programación cultural, en los temas de formación; queremos que la gente conozca la biblioteca y que esta sea un espacio vivo donde siempre están pasando cosas importantes.
ENS: ¿Qué presupuesto se maneja en la Biblioteca Nacional para llevar a cabo todos estos planes?
AMV: En el año 2022 la Biblioteca contó con un presupuesto de 17.000 millones 480 mil pesos para poder llevar a cabo todas las actividades y para el próximo año estamos esperando la definición del presupuesto.
ENS: ¿Se prevé alguna alianza internacional durante su gestión?
AMV: Claro que sí, esa es una de las metas de la Biblioteca Nacional, la cual ha venido colaborando con otros países y con otras redes de bibliotecas, como la Iberbibliotecas, que es una de las grandes redes de bibliotecas del mundo hispano. Entonces la idea es continuar con esta colaboración, pero sí nos interesa fortalecer mucho la cooperación internacional y es una de las metas para los próximos años, seguir fortaleciendo las alianzas, no solo internacionales, sino también las nacionales, con las universidades, que son fundamentales para que la biblioteca sea un centro de pensamiento, de investigación y de formación alrededor de la memoria bibliográfica del país.
ENS: ¿Cómo dinamizar las relaciones entre la Biblioteca Nacional y el sector privado?
AMV: Desde hace varios años la Biblioteca cuenta con una relación dinámica con el sector editorial privado, precisamente porque somos el espacio donde se conserva el depósito legal del país. Esta es la casa de la memoria bibliográfica, de toda la publicación privada y pública e institucional, pero por supuesto el trabajo de la biblioteca pública necesita de todas las alianzas posibles con el sector privado para fortalecer estos espacios, para garantizar que los servicios sean los más completos y uno de los retos al que nos enfrentamos es el tema de la conectividad, es poder garantizar que las bibliotecas del país estén todas conectadas, que la gente pueda accederse al material de forma digital, tenga acceso a internet.
ENS: ¿Cuáles son las estrategias digitales que se manejan para lograr esa conectividad?
AMV: Contamos con una amplia biblioteca digital, donde buena parte de material que se conserva está disponible al público, la invitación es a consultarla, porque hay un buen material digitalizado y es un trabajo constante que hace la ludoteca, de seguir en el proceso de digitalización de todos los materiales que reposan en la biblioteca; estamos trabajando en un proyecto de depósito legal digital para la conservación y protección de los contenidos que se publican en la web y en formato de lectura. En lo que tiene que ver con la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, la conectividad es una prioridad para garantizar que estás bibliotecas puedan contar con recursos digitales y acceso de los usuarios a internet, eso es uno de los temas que tendremos que trabajar a lo largo de estos años de gobierno para estar seguros de que el 100 % de la población esté conectada.