Colección Loeb Classical, joya de archivo | El Nuevo Siglo
Sábado, 3 de Agosto de 2013

El compendio  que reúne toda la literatura sobreviviente del mundo greco romano, en total 520 volúmenes de la colección Loeb Classical Library fue adquirida por el Archivo Histórico de la Universidad del Rosario.

Esta es una compilación de libros que se publican desde 1912 y que actualmente edita la Universidad de Harvard. Está compuesta por 340 textos en griego (cubierta verde) y 180 en latín (cubierta roja).

Cada volumen presenta el texto original en griego o latín en una de las páginas, con una traducción al inglés en la página opuesta.

Para Daniel Raisbeck, director del Archivo Histórico de la Universidad del Rosario, la adquisición de esta colección hace parte de un proyecto de la institución que busca reintroducir la enseñanza del griego y el latín.

El crítico Adam Kirsch consideró la Loeb Classical Library como “uno de los más grandes logros de la academia moderna y uno de lo más democráticos”, pues permitió el acercamiento de las clases populares a un conocimiento que pertenecía a unas mínimas élites.

Aunque en el país hay instituciones como la Luis Ángel Arango, la Nacional o la Javeriana que cuentan con algunos volúmenes, “en el Archivo Histórico del Rosario  consideramos de gran importancia contar con la colección completa, por eso conseguimos los 520 libros”, añadió el académico.

Redescubrir el griego y el latín

En Colombia y como espejo de una decadencia del espectro académico casi universal, se dejó de lado la búsqueda en aquella caja de pandora que significaba develar los secretos de culturas tan ricas en las artes y en las ciencias como lo fueron la griega y la romana.

Según Raisbeck,la falta de estudio de las lenguas clásicas en el país cerró miles de puertas hacia una sabiduría profunda, ya que solo sumergiéndose en ella se puede llegar a entender o siquiera divisar su magnitud.

“En la Universidad del Rosario hemos decidido tener instrumentos que faciliten una llave para entrar en este mundo desconocido, pero que da cuenta de civilizaciones entregadas al estudio de los fenómenos físicos y metafísicos ocurridos en el transcurrir de la vida”, señaló el director del Archivo Histórico.

Con la adquisición de la colección se sigue el sueño del fundador de Loeb Classical Library, el señor James Loeb,  heredero de una fortuna bancaria que dedicó su vida a los estudios de Grecia y Roma, cuyo ideal era permitirle el acceso a toda la literatura antigua al lector no versado en las lenguas clásicas, explicó Raisbeck.

El caso de Giovanna Chirri y Benedicto XVI

Una anécdota que puede resumir la diferencia que hace una persona que ha tenido cercanía con las lenguas clásicas puede ser el caso de Giovanna Chirri, periodista corresponsal de la agencia de noticias italiana Ansa. Ella fue la primera persona que dio a conocer la renuncia del Papa Benedicto XVI gracias a su dominio del latín, cuando el ahora Papa Emérito hizo el repentino anuncio en una ceremonia de canonización.

Un hecho que puede parecer completamente aislado, pero que analizado en profundidad da cuenta de que en el conocimiento de estas lenguas se puede encontrar un mar de saberes que están allí para ser adquiridos, pero que tienen un condicionamiento para llegar a obtenerlos: el retorno a los clásicos, afirmó Raisbeck.