CON LAS dificultades que presenta el transporte público para llegar a trabajar, la bicicleta se ha consolidado como uno de los medios más populares y eficientes para desplazarse en la ciudad.
Sin embargo, la verdad es que por diversas razones las personas optan por este medio de transporte, entre ellas, económicas, de salud, o medioambientales; mas, uno de los principales inconvenientes de tomar esta opción es que se puede llegar al destino un poco desarreglado o sudoroso, lo cual puede ser un obstáculo para quienes desean mantener una apariencia profesional, seria y limpia durante su jornada laboral.
Por ello, presentamos algunos consejos que pueden resultar bastante útiles para no perder el glamour.
A continuación, se presentan algunos consejos prácticos para llegar al trabajo en bicicleta sin perder la compostura ni la frescura:
- Planificar la ruta y el ritmo de pedaleo
Esto es clave, porque no siempre la ruta más corta es la mejor opción, ya que, en ocasiones, optar por caminos con menos pendientes, menor tráfico, y más áreas sombreadas lo que podría resultar como una mejor alternativa para mantener un ritmo de pedaleo más constante y relajado.
Además, en este punto es recomendable salir con suficiente tiempo de antelación para evitar la necesidad de pedalear a gran velocidad, lo que incrementa la sudoración. Ir a un ritmo moderado, adaptado a las condiciones del terreno, ayudará a controlar el esfuerzo físico y, por ende, la cantidad de sudor.
- ¿Cómo vestir?
La ropa que se utiliza juega un papel importante cuando se trata de evitar la sudoración excesiva al andar en bicicleta, por ello es preferible utilizar ropa fabricada con materiales transpirables y de secado rápido, como el poliéster o el nylon, en lugar de tejidos que absorben el sudor, como el algodón.
También es importante utilizar capas ligeras que puedan quitarse en caso de calor y elegir colores claros que reflejen la luz solar, en lugar de absorberla como suele ocurrir con los colores oscuros, puede marcar una gran diferencia.
No obstante, hay otra opción que es llevar la ropa de trabajo en una mochila o bolsa y cambiarse al llegar a la oficina, especialmente si el trayecto es largo o exigente.
3. Utilizar una bicicleta apropiada
De otro lado, el tipo de bicicleta que se utiliza también puede influir mucho en el nivel de esfuerzo y sudoración. Las bicicletas urbanas, que están diseñadas específicamente para desplazamientos en la ciudad, suelen ser más cómodas y permiten mantener una postura más erguida, lo que reduce el esfuerzo físico.
Asimismo, las bicicletas eléctricas han ganado popularidad recientemente, y se muestran como una alternativa que combina la actividad física con la asistencia al pedaleo, ya que reduce significativamente el esfuerzo que debe hacer la persona para recorrer distancias más largas o subir pendientes. Por ello, para quienes desean llegar al trabajo con la menor cantidad de sudor posible, una bicicleta eléctrica puede ser la mejor opción.
4. Mantener una hidratación adecuada
Tener a la mano agua es indispensable, aún si no se dirige hacia el trabajo. Hidratarse adecuadamente es esencial para controlar la sudoración. Beber agua antes, durante, y después del trayecto en bicicleta ayuda a regular la temperatura corporal y repone los líquidos perdidos. Por ello se recomienda llevar una botella de agua en la bicicleta y tomar pequeños sorbos con regularidad, sin tener que esperar a tener sed. Además, se puede considerar el consumo de bebidas isotónicas en días particularmente calurosos para reponer sales minerales, aunque el agua suele ser suficiente en la mayoría de los casos.
5. Cuidar la higiene personal
Para evitar llegar al trabajo desarreglado es necesario tener un kit de aseo personal en la oficina. Este kit puede incluir toallas húmedas, desodorante, peine, y cualquier otro artículo que permita refrescarse y arreglarse al llegar al destino.
Si la empresa cuenta con duchas, estas se pueden aprovechar para darse un baño rápido antes de comenzar la jornada laboral. En caso contrario, una rápida limpieza con toallas húmedas y un cambio de ropa será suficiente para presentarse con una imagen fresca y profesional.