LA BIBLIOTECA Luis Ángel Arango abre las puertas a una exposición muy interesante y apegada a la temporada para aquellas personas que quieran conocer sobre la historia de la Navidad, las novenas y todo el significado de las festividades en diciembre.
Se trata de la exposición “De las festividades solsticiales a las navideñas”, una mirada a partir de las colecciones de la BLAA da a conocer la relación entre las fiestas decembrinas y la espiritualidad.
Por ejemplo, una de las colecciones es la “Novena para el Aguinaldo” por el P. F. Fernando de Jesús, Imprenta de J. A. Cualla, Bogotá, 1843, en la Sala de Libros Raros y Manuscritos. Allí se explica la fiesta de la Navidad ‒del latín Nativitas que significa natividad o nacimiento‒ se remonta a los festejos por el solsticio de invierno, fiesta cósmica para conmemorar la fecha en la que las tinieblas son vencidas por la luz. Dependiendo de la correspondencia con el calendario, el evento del solsticio de invierno o solsticio hiemal ‒en el que el día es el más corto del año y la noche la más larga‒, tiene lugar a partir del 21 de diciembre todos los años en el hemisferio norte, y a partir del 21 de junio en el hemisferio sur.
Por otra parte, la celebración de la Navidad fue establecida por el catolicismo romano durante el reinado de Constantino (c. 325), con una presencia de sincretismo entre cristianismo y elementos egipcios, babilónicos y romanos explicados por Joseph Campbell en Las máscaras de Dios, considerada un “clásico monumental”, obra que versa sobre mitología comparada de más de 2.600 páginas. El texto es fruto de más de diez años de trabajo de su autor, en las que cubre desde los inicios de la especie humana hasta el segundo tercio del siglo XX en cuatro volúmenes: mitología primitiva, mitología oriental, mitología occidental y mitología creativa, los tres primeros tomos reposan en la BLAA.
Tradicional árbol de Navidad
También se conoce que la tradición del árbol de Navidad tiene sus raíces en la Alemania medieval, donde se adornaban árboles con manzanas y velas. La historiadora Penne L. Restad, en Christmas in America: A History (Oxford University Press, Nueva York, 1995, 394.268282 R37c), explora cómo la inmigración alemana trajo esta costumbre a América, transformándola en la práctica que conocemos hoy, y que incluso Martín Lutero decoró un árbol con manzanas durante las festividades.
La representación del nacimiento de Cristo es una tradición de la Iglesia católica que tiene más de ocho siglos de historia. Comenzó con el Belén de San Francisco de Asís en 1223, situado en Greccio (Italia), quien, en 1223, solicitó la autorización del papa Honorio III para realizar la escena de forma viva con la intención de exaltar la humildad del trascendental evento. Para profundizar, se puede consultar el artículo de André Vauchez: “Francis of Assisi: The Life and Afterlife of a Medieval Saint” (The Catholic Historical Review, vol. 99, n.º 2, 2013, pp. 342-343, número topográfico 6835, disponible en línea ingresando por Descubridor).
Novena de aguinaldos
Novena al Niño Dios para el tiempo de los aguinaldos, arreglada por un devoto, sobre la antigua que compuso el R. P. Fernando de J. Larrea, franciscano.
Su autoría se adjudica a fray Fernando de Jesús Larrea, sacerdote ecuatoriano, quien la escribió en 1725 a solicitud de Clemencia de Jesús Caycedo Vélez, fundadora del Colegio La Enseñanza de Bogotá.
Sobresale la edición de finales del siglo XX que incluye los gozos, escritos por la madre María Ignacia, quien realmente se llamó Bertilda Samper Acosta, hija de José María Samper y Soledad Acosta, además de religiosa era poeta y prosista.
Por último, se recomienda la consulta de La novena del Niño Dios en Colombia, historia de una devoción y tradición navideña de finales del siglo XVIII a nuestros días de Fabián Leonardo Benavides Silva y Daniel Esteban Unigarro Caguasango, en cuyo prólogo, Juan Luis Mejía Arango, ministro de Cultura entre 1999 y 2000.