Despliegue de visión y sabor de Daniel Riveros | El Nuevo Siglo
Jueves, 5 de Marzo de 2015

DANIEL RIVEROSes un chef con especialización en cocina europea, con más de 14 años de experiencia, elaborada en hoteles y restaurantes. Hace parte de los chefs miembros de la Alianza Mundial del Instituto Paul Bocuse de Lyon Francia, actualmente se desempeña como Director Académico para Colombia de la Escuela de Gastronomía Mariano Moreno y es colaborador en secciones de cocina para radio, prensa especializada y televisión, así mismo ha sido jurado de importantes certámenes gastronómicos como el Concurso Nacional de Cocineros de la Asociación Colombiana de Chefs, y el concurso Tabla Redonda.

Riveros en entrevista con El Nuevo Siglo, dio su punto de vista frente al futuro de la gastronomía colombiana y explicó alguno de los motivos que han llevado a la cocina ser una de las profesiones favoritas en los jóvenes.

EL NUEVO SIGLO: Usted ha sido chef en hoteles y restaurantes ¿en cuál de esos dos escenarios es más complicado darle en el gusto a los comensales?

DANIEL RIVEROS:Los comensales siempre son comensales donde quiera que estén. ¿Dónde es más exigente el comensal? Pienso que en el restaurante ya que el único motivo de visitar el sitio es comer rico.

ENS: ¿Cuál es la cocina que actualmente se encuentra mejor posicionada por  los comensales?

DR: La cocina internacional  con platos variados sin encasillarse en una sola cultura gastronómica siempre es la más atractiva para los clientes. Los comensales ahora buscan platos de excelente sabor, saludables, lo más natural posible y con una justa relación de precio vs calidad.

ENS: Usted ha sido jurado de destacados concursos de cocina del país ¿algún plato durante esos certámenes o algún participante logro sorprenderlo y por qué?

DR: Ser concursante  de cocina no es fácil. Admiro mucho a quienes se presentan y participan en concursos. No es fácil enfrentar un jurado y  muchas veces al no ganar se genera decepción. Todos los concursantes sin excepción que he tenido la oportunidad de juzgar como cocineros me han sorprendido positivamente, pues no he visto el primero que se presente y no haga sus platos con amor y pasión.

ENS: Estudiar gastronomía se ha puesto en auge, ¿usted cree que se deba a algo en especial?

DR: Era algo que tenía que suceder. El desarrollo de un país conlleva a que se desplieguen todos los campos, incluyendo los del sector de la hospitalidad como lo son la hotelería, la restauración y el turismo, esto ha hecho que oficios que no solían gozar de mucho reconocimiento como la cocina y la pastelería se estén convirtiendo en una parte fundamental  de la cultura que sin duda muchos quieren aprender.

ENS: Actualmente en Colombia hemos podido ver algunos concursos de cocina por televisión ¿en su experiencia como jurado, usted considera que este tipo de programas son de provecho para los concursantes, más allá del premio?

DR: Un concurso de cocina genera provecho para el participante cuando a través de éste se aprende a ser mejor persona y mejor trabajador. El buen cocinero es integro, ético, disciplinado y debe amar lo que hace. A mi parecer los concursos culinarios deberían  demostrar  la evolución de nuestro oficio, no solo en sabor sino también en el trato personal, ya que la agresividad, el ambiente hostil y dañino ha ido desapareciendo de nuestro lugar de trabajo.

ENS: ¿Qué horizontes ha tomado la cocina colombiana?

DR: La cocina colombiana ha crecido mucho en los últimos años. Los cocineros hemos aprendido a respetar las raíces de nuestros sabores, ya no tratamos de maquillar nuestros platos típicos con toques de europeos.

Hoy en día nosotros trabajamos y nos dedicamos al 100% a la cocina colombiana, a crear sabores nuevos a partir de la riqueza de nuestros productos y  la diversidad de nuestra cultura, respetando lo tradicional y lo autóctono.

ENS: ¿Cuál es el mayor interés de la nueva generación de chefs, y cuál era la de los antiguos?

DR: Las nuevas generaciones son 100% globales, quieren y pueden conocer el mundo, por eso sus intereses principales son conocer las diferentes culturas a través de los sabores y al llegar al país transmitir esas experiencias en sus preparaciones, lo que les ayuda a crear un estilo propio de culinaria.

Las generaciones anteriores se caracterizan por ser más locales, menos globalizados,  pero con mucha experiencia  pasión y disciplina. Quienes practicaban la cocina hace 20 o 30 años le ponían menos mística a su ambiente de trabajo, haciendo  más caseras las preparaciones y más suyas.