El frenesí de la moda consciente en el Bogotá Fashion Week | El Nuevo Siglo
Franchi e Punto.Colección Asente Sana
Foto cortesía
Sábado, 21 de Mayo de 2022
Juliana Gutiérrez de la Cuadra*

DESDE HACE alrededor de treinta años empezaron las discusiones sobre la sostenibilidad de la moda. Los resultados de las primeras investigaciones estuvieron enfocados en sus impactos ambientales y económicos. Luego, Kate Fletcher le dio una dimensión integral a la sostenibilidad de este sector. Y hoy, gracias a ella y a Sandy Black, vemos la moda desde otro ángulo entendiendo que abarca el ámbito ecológico, ambiental, económico, social, humano y educativo.

El Bogotá Fashion Week presentó múltiples opciones alineadas con la sostenibilidad, dentro de las cuales están: MAZ Manuela Álvarez, Zut, Adriana Santa Cruz, Carolina Estefan, A New Cross, Tejidos Rebancá y Franchi e Punto. Igualmente participaron Madre Tierra, Dauntless, Edén Joyas, Étnica Contemporánea, Cala de Cruz, Camila Támara, AnnieHC, Tina Latina, Narciza Slow Fashion, Stevan Valencia, Bareke y Somos Mhuyscas, entre otras marcas.

De acuerdo a Manuela Álvarez de MAZ, “la sostenibilidad no debe ser un valor agregado sino la base del trabajo y la manera como abordamos la moda, por lo que tenemos una responsabilidad social con nuestra cultura, país y las tradiciones textiles y artesanales”.

En esta búsqueda del diseño consciente, algunas de las propuestas más destacadas por su enfoque ecológico, en línea con el movimiento “slow fashion”, fueron:

Tejidos Rebancá: sus diseños artesanales son hechos a mano con lana de oveja, cuya obtención no es agresiva con el ambiente. Emplea tinturas vegetales y trabaja con artesanos hilanderos y tejedores de ochos municipios de este departamento, al igual que con productores de seda natural en el Cauca. Para Francisco Gómez, su fundador: “la sostenibilidad es un concepto que nunca se acaba de moldear; nosotros hacemos parte de esta construcción continua y por eso actuamos cambiantemente para generar un impacto positivo desde los actores, tiempos y lugares detrás de la prenda hasta el usuario final”.

Franchi e Punto: siempre ha utilizado en un 90% fibras naturales y biodegradables. Actualmente, sus prendas son tejidas totalmente en algodón y, en los últimos años, comenzó a incorporar materiales reciclados. El 35% de su última colección fue tejida en una fibra compuesta de algodón reciclado y botellas RPET. La fibra reciclada tiene certificados, tales como: Global Recycle Estándar, The Global Compact We Support, Oeko Tex. Hoy en día han reducido los desperdicios en un 90%, mientras que el 10% restante lo usan para la fabricación de accesorios. “Para nosotros la sostenibilidad va más allá… es una filosofía transversal. Debemos asegurarnos que los esfuerzos evolucionen a una mayor transparencia y cuantificación. El concepto de sostenibilidad debe transformarse a una estrategia integral”, expresó su creadora.



Entre otras marcas que resaltan por ser eco-conscientes, las cuales merece la pena dar a conocer, son:

Dauntless: moda vegana y sostenible; nunca utiliza cuero ni ningún otro material que se derive de un animal. Son veganos certificados por PETA. Solo producen bajo demanda y no manejan grandes cantidades de inventario.

Edén Joyas: emplea la “plata ecológica” con el respaldo de la certificación FairMined asegurando que la plata empleada es extraída de recursos reciclables. Sus diseños realistas son pintados a mano con pigmentos orgánicos.

Étnica Contemporánea: inicia su proceso creativo con plata reciclada de aparatos electrónicos o de la industria médica. Sus joyas están libres de Niquel y procuran abstenerse de insumos que afecten de manera negativa el ambiente. Sus packings están fabricados con cartón reciclado resultante del bagazo de la caña de azúcar.

Cala de la Cruz: sus piezas para playa tienen el enfoque "hecho a pedido". Algunos de sus materiales son el lino, tela a base de plantas, que utiliza menos agua y se cultiva sin productos químicos, algodón orgánico y herrajes obtenidos a partir de desechos orgánicos (como cáscaras de coco y madera reciclada). Sus pigmentos están certificados como libres de plomo y otros metales peligrosos.

A New Cross: todos los procesos de esta propuesta Apparel son desarrollados en una estructura circular y horizontal, entonces permite mantener la trazabilidad y la transparencia de la cadena de producción.

Entre los diseñadores que defienden la sostenibilidad mediante su compromiso con la justicia y responsabilidad social, resaltan:

Camila Támara: su principal pilar gira en torno a las segundas oportunidades. Por esto promueve a las personas privadas de su libertad o que lo estuvieron.

Franchi e Punto: además de su mentalidad ecológica, trabaja con artesanos colombianos y sus técnicas ancestrales promueven la igualdad, al trabajar con poblaciones desfavorecidas y marginadas. Asimismo, preserva el conocimiento y la herencia de los artesanos.

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Por el lado de la promoción del consumo sostenible y su educación, las marcas más nombradas del panorama nacional, son:

AnnieHC: tiene como objetivo reducir, reparar, reutilizar y reciclar. De esta manera, se esmera en fomentar un consumo más consciente de la moda. Por ejemplo, la marca permite a sus clientes devolver prendas usadas en buen estado y los jeans (de AnnieHC o de cualquier otra marca) a cambio de un 10% de descuento en su próxima compra online.

Una vez se reciben las prendas en el estudio de diseño, se revenden algunas seleccionadas en la tienda online de segunda mano y/o pop up's y las otras se reutilizan como material para nuevas colecciones. Otro proyecto vigente es el Colectivo Querencia con el cual creativos colombianos comparten y reciclan material muerto para promover el diseño de residuos de plomo.

Y finalmente, destacamos algunas otras firmas que promueven un enfoque socio cultural e imprescindibles para tener en el radar:

A New Cross: es una marca tejida con artesanos de diferentes regiones de Colombia. Nicolás Agustín Rivero, su creador, es activista de la sostenibilidad de la moda y busca generar conversaciones acerca de la reparación social. Minimalista, monocromática y de etno-vanguardia hacen de esta firma una muestra atemporal.

Kaftan: la diversidad, la inclusión, la conciencia por el medio ambiente, el comercio justo, la atemporalidad, lo estético y lo funcional son las bases para diseñar sus prendas. Fueron participantes del Ethical Fashion Show en el carrusel del museo del Louvre.

Tina Latina: explora en sus creaciones la tradición ancestral latina (Embera Chamí) y un equipo de madres.

Etnia Contemporánea: la filigrana la trabaja en co-creación con maestros artesanos de Mompox.

Adriana Santa Cruz: además de sus materiales eco-amigables, desde 1999 su objetivo ha sido tender un puente entre el saber popular ancestral y el arte, donde se fusionan conceptos de diseño con técnicas de tejido artesanales que, generación tras generación, ha desarrollado la comunidad indígena de Los Pastos.

Así pues, cada vez son más las marcas colombianas interesadas en desarrollar prácticas sostenibles impulsando de manera significativa la mentalidad ecológica en el diseño local propulsado por este abanico de propuestas, a través del cual podemos sumarnos a la moda consciente y sostenible.

/*Experta certificada en Moda Sostenible por Central Saint Martins.