Para nadie es un secreto que la piel suda como mecanismo de enfriamiento, especialmente en zonas como las axilas, la espalda, el cuello y la nuca, las palmas de las manos o, en el rostro, en la zona de la frente. 

“Muchas veces, por sudar, creemos que tenemos un exceso de hidratación y no es así. No debemos confundir los conceptos. De hecho, la sudoración puede conllevar una pérdida de hidratación del organismo y también de la piel, provocando su envejecimiento prematuro”, explica Raquel González, directora de formación de Perricone MD.

“Como primera consecuencia en lo que al sudor del rostro se refiere, debemos tener en cuenta que si tendemos a retirarlo con un pañuelo o con las propias manos, es posible que eliminemos parte de los productos que hayamos aplicado previamente. En este sentido, cabe la probabilidad de que reduzcamos los niveles de hidratación de la piel", explica Estefanía Nieto, directora de educación de Omorovicza.

Aparte de que, al retirar el sudor, se puede eliminar los productos de cuidado facial, también es esencial que se entienda que la propia composición del sudor posee ingredientes que no siempre benefician a la piel. Por ejemplo, "sus altos niveles en sales pueden deshidratar la piel y afectar la barrera cutánea. Si esto ocurre, podemos desequilibrar el tejido y desencadenar ciertos procesos inflamatorios que pueden acabar en pérdida de colágeno, elastina, lípidos, etc.”, explica Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour.

Le puede interesar: Concierto narrativo dedicado a los niños en Teatro Colón

Productos para contrarrestarlo

- Tónicos y aguas termales. Para evitar los efectos nocivos del sudor en la piel del rostro es recomendable llevar siempre en el bolso una loción refrescante y equilibrante.

- Sueros. Los sueros ricos en agentes hidratantes siempre salvarán la piel. La posible deshidratación que sufra la piel se puede devolver reaplicando un sérum tantas veces como sean neecsarias.

- Crema hidratante. Es recomendable usar crema hidratante justo después de retirar el sudor, ya que aporta a la piel los nutrientes necesarios para mantenerla sana y luminosa.