El Yoga, una manito al bienestar integral | El Nuevo Siglo
Sábado, 13 de Diciembre de 2014

EL YOGA, con sus diversas prácticas físicas, espirituales y meditativas, tiene grandes y beneficios en el bienestar integral ya que es un sistema holístico que trabaja en todos los planos.

En el físico, entre otras cosas, hace a las personas más conscientes de los ritmos y necesidades naturales del cuerpo, fortalece los músculos y huesos, retrasa el proceso de envejecimiento, aumenta la energía vital, da flexibilidad y equilibrio, oxigena y limpia el órganos, mejora el sistema cardiovascular, endocrino, digestivo y respiratorio, abre los canales energéticos y equilibralos chacras.

1.- Flexibilidad general

Mayor flexibilidad es uno de los beneficios más claros en la práctica  del yoga. Durante la primera clase, probablemente el practicante no sea capaz de tocar las puntas de los pies con las manos, ni mucho menos realizar arcos hacia atrás. Pero si se practica con empeño, se notará un gradual aflojamiento y eventualmente, algunas posturas que parecían imposibles, serán posibles al fin. También será notable la desaparición de dolores y tensiones. Las caderas tensas pueden constreñir la articulación de la rodilla debido a un inadecuado alineamiento del fémur en el muslo con las espinillas. Unos músculos izquiotibiales tensos pueden conducir a un aplanamiento no natural de la columna lumbar, lo cual puede causar dolor.

2.- Prueba de fuerza

Los músculos fuertes hacen mucho más que tener buen aspecto. También protegen de dolencias como la artritis, padecimiento de espalda y ayuda a prevenir las caídas en las personas mayores. Cuando se logra obtener fortaleza a través del Yoga, ésta se equilibra con la flexibilidad.

3.- Cabeza en Línea

La cabeza es como una bola de bolera, grande, redonda y pesada. Cuando se encuentra bien equilibrada, directamente sobre una espina erecta, los músculos del cuello y de la espalda utilizan mucho menos esfuerzo para sostenerla. La mala postura de esta extremidad puede causar lesiones y dolencias en los músculos y las articulaciones, esto puede causar dolor y artritis degenerativa en la columna.

4.- Las articulaciones se alimentan

Cada vez que se practica Yoga, se llevan las articulaciones a una gama completa de movimiento. Esto puede ayudar a prevenir la artritis degenerativa y a mitigar esa dolencia mediante el “efecto esponja” de las áreas de cartílago que normalmente no son utilizadas. El cartílago es como una esponja; recibe los nutrientes frescos solamente cuando los fluidos son “apuchurrados” y un nuevo suministro es “absorbido” por los mismos. Sin un adecuado mantenimiento, estas áreas se pueden eventualmente fatigar, exponiendo el hueso y desgastándolo.

5.- Espina Dorsal nutrida

Los discos vertebrales, absolvedores de trauma entre las vértebras, se pueden herniar y con el tiempo dañar los nervios, por eso es importante mantenerlos en movimiento,  pues es la única forma en la que pueden conseguir sus nutrientes. Trabajar una buena y equilibrada tanda de aperturas y plegamientos de Yoga, ayuda a suministrar el alimento y mantener las vértebras sueltas y saludables.

6.- Mejora de la Circulación

El Yoga hace que la sangre fluya. Más específicamente, los ejercicios de relajación que se aprenden en esta técnica pueden ayudar a la circulación, especialmente de los pies y de las manos. El Yoga transporta más oxígeno a las células, lo cual hace que estas funcionen con mejores resultados.

Las posturas de torsiones están pensadas para mover la sangre de los órganos internos y permitir que el oxígeno fluya hacia ellos. El Yoga también mejora los niveles de hemoglobina y células rojas, que transportan el oxígeno a los tejidos. Además, adelgaza la sangre haciendo que las plaquetas estén menos pegajosas, cortando el nivel de proteínas y coagulantes en la sangre. Esto ayuda a disminuir la incidencia de los ataque de corazón e infartos.

7. Beneficios mentales:

Concentración: la penetración de las posturas de yoga profundiza y extiende la concentración, la memoria y la atención.

Estabilidad emocional: el contacto con el yo interno da perspectiva sobre la vida y aísla la mente de las alteraciones.

Paz: tranquilidad en la mente, tolerancia y absorción en el yo interno, genera un estado permanente de paz y tranquilidad.

Autoreconocimiento: desarrolla las habilidades necesarias para comprender el funcionamiento de la mente a través de la observación de la actividad del propio cuerpo y de la respiración.

Desarrollo integral y progresivo de mente y cuerpo: facilita la expresión de los potenciales del practicante y fortaleciendo la autoestima.

8.  Beneficios espirituales:

Sabiduría: una práctica persistente desarrolla el conocimiento que florece como sabiduría.

Libertad: la ecuanimidad y la sabiduría conducen a la experiencia de libertad en la vida diaria.

Integración: la exploración regular y la conexión de las capas mentales, espirituales, físicas y emocionales conducen a un estado íntegro de armonía.

Descanso mayor durante la noche.

Calma: otra forma de afrontar los problemas.