Armonizar lo público con lo privado: es un reto: Ramiro Osorio | El Nuevo Siglo
Como director y maestro de teatro ha estado al frente más de 30 obras en Colombia y México. / Foto: Teatro Mayor
Viernes, 26 de Enero de 2024
Redacción Cultura

Ramiro Osorio es una persona que durante toda su vida se ha dedicado a trabajar por el teatro y la cultura. Sobre sus hombros está la responsabilidad de dirigir el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, desde donde ha trabajado por estrechar los puentes de la producción de las artes escénicas entre América Latina y España.

Su labor ha sido reconocida innumerables veces, tanto en Colombia, como en el exterior. El más reciente reconocimiento fue el que recibió de manos de la Academia de las Artes Escénicas de España, entidad que el pasado mes de noviembre le otorgó el título de Académico de Honor.

La Academia de Artes Escénicas otorga esta distinción a profesionales de las artes escénicas de España y otros países que se hayan destacado a lo largo de su carrera y que hayan contribuido al crecimiento de este sector. Así, el nombramiento del director del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo es un reconocimiento a su esfuerzo decidido por establecer un diálogo vivo entre las artes escénicas, los creadores y el público de Colombia y España.

En conversación con EL NUEVO SIGLO, Osorio habló de lo que representan para él este título, la agenda cultural del teatro que dirige y el trabajo de continuar estrechando lazos con España.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué tan densa es la agenda cultural del teatro para este año?

RAMIRO OSORIO: Este programa cultural lo organizamos con mucho tiempo de anticipación. Es un proceso de curaduría muy ambicioso, porque sabemos que hay muchos que hacemos ópera. En América Latina y España somos más de 40 teatros, entonces eso nos permite intercambiar permanentemente. Este año vamos a tener muchos eventos, gracias a las alianzas con el Gobierno, las embajadas, las empresas, de la asociación, la cual está integrada por más de 700 artistas de las artes escénicas. Además, tenemos muchas relaciones con el Gobierno español, con la comunidad de Madrid, con el gobierno del País Vasco, porque hacemos una cantidad de actividades con ellos.

ENS; ¿Qué representa para usted ser nombrado Académico de Honor por la Academia?

RO: Es algo que resalta el trabajo de toda una vida, de una relación que tengo con España, la cual comenzó en 1985 cuando asistí como director de teatro y danza de la Universidad Autónoma de México y asistí a la primera reunión de directores de Iberoamérica que se celebró en España. Ahí descubrí un país vitalísimo, porque ellos venían de hacer un proceso ejemplar de construcciones de la democracia. Pienso que es un reconocimiento a una vida de pasión, de cariño con España.

ENS: ¿Cuáles son los clásicos que vienen este año al Teatro Mayor?

RO: Contamos con un concierto de la Orquesta Sinfónica de España, el cual tiene como solista a Pablo Fernández, violonchelistas muy reconocido en el mundo. Vienen obras clásicas con todas estas grandes orquestas, por ejemplo, el concierto de Pablo Sáinz Villegas, que es un guitarrista clásico español; también una obra muy interesante del compositor Manuel de Falla, también Pablo Fernández, quien interpretará Fantasía sobre una fantasía, una obra de José Luis Turina; un concierto para violonchelo, junto con la Orquesta de Shostakovich, interpretando la Sinfonía número cinco de Beethoven; también estará la Compañía  Nacional de Teatro, que es una de las más importantes de teatro del mundo, así como el Teatro Clásico de España. En fin, este año contamos con una programación de música clásica y música antigua. Del mismo modo, abrimos una ventana al País Vasco con un grupo de danza, el cual presenta un espectáculo bellísimo, muy sofisticado. Eso es un resumen de lo más sobresaliente que haremos este año.

ENS: El Teatro Mayor es una de las instituciones culturales más representativas en Colombia. ¿Cómo logra fusionar las artes escénicas del país con otros países como España?

RO: Aquí tenemos un movimiento muy grande del flamenco, por ejemplo. Viene Eduardo Guerrero, un bailador de flamenco muy aclamado en España, y el hecho de que él nos visite es una manera de alimentar el arte en Colombia, el hecho de que venga la Orquesta Nacional de España es poner un punto muy alto, que venga la Compañía Nacional de Teatro es tener la posibilidad de que el público asista a una apuesta de una obra de Lope de Vega, una obra cumbre del Siglo de Oro. Es un tema que nos enriquece

ENS: ¿Cuál ha sido su mayor reto en el Teatro Mayor?

RO: El gran reto ha sido armonizar lo público con lo privado, el poder manejar los recursos que recibimos de la ciudad, de la familia Santo Domingo, de las empresas; del público, que con la compra de sus entradas es patrocinador fundamental del teatro; también de las donaciones. Lograr que todo coincida, que sea armónico. Consolidar esta relación entre los alcaldes, con los titulares de los órganos culturales, con los patrocinadores. Además, el trabajo es hacer ver cómo el Teatro Mayor aporta a la cultura, al arte, eso es un gran privilegio.

ENS: El teatro ha sido el escenario para la promoción del talento nacional. ¿Cómo hacer para que esta labor se mantenga en el tiempo?

RO: El Teatro Mayor cuenta con una programación de producción en teatro con la mayoría de artistas colombianos. Por ejemplo, ahora en febrero nos visitan una soprano magnífica que se llama Paula, un director de escena argentino que se llama Marcelo Lombardero, un director musical mexicano y así de alguna u otra forma vamos afianzando esa relación entre los artistas, eso les abre caminos y con el tiempo nuestros artistas terminan siendo invitados a otros países. Son caminos que vamos abriendo, así que estamos haciendo muchas cosas para lograr esa visibilidad, una de ellas son las coproducciones con el Festival de Alcalá, que es uno de los más importantes del mundo.

ENS: ¿Cuál cree que ha sido el mayor aporte que ha tenido el Teatro Mayor en la cultura colombiana?

RO: Lo primero, quizá, es demostrar que lo mejor que le puede pasar a una institución cultural es que tenga una naturaleza mixta, que se pueda juntar lo público con lo privado y que al final del camino sea una responsabilidad de todos, pero que el proyecto se pueda sostener, eso es un paso absolutamente fundamental. Creo que hemos contribuido muchísimo, hemos logrado una programación que ha enriquecido de manera sobresaliente la vida de los colombianos y hemos conseguido que Bogotá sea la capital de la cultura del mundo, a donde quieren venir todos los artistas, eso se ha logrado.

 

Ramiro Osorio

Ha trabajado durante más de cuatro décadas en el campo de las artes escénicas, la gestión y la promoción cultural. Fue el primer ministro de Cultura de Colombia, fundador y director de festivales como el Iberoamericano de Teatro de Bogotá y el Internacional de las Artes de San José (Costa Rica), y director del Festival Sevilla Entre Culturas, el Gran Festival Ciudad de México y el Festival Internacional Cervantino. Adicionalmente, entre 2006 y 2009 fue el director de Cultura de la Secretaría General Iberoamericana en Madrid, desde donde impulsó la creación de los programas Iberescena, Iberorquestas e Ibermuseos.