Espacio Odeón, historia cultural y política de Bogotá | El Nuevo Siglo
Miércoles, 5 de Agosto de 2015

LOS AMANTES del arte y la cultura urbana podrán disfrutar, a partir de mañana en el Centro Cultural, de la exposición Espacio Odeón de la artista bogotana Leila Cárdenas. La exhibición tiene como punto de partida una investigación que analiza la textura palimpséstica del espacio urbano.

A través de una instalación en el antiguo escenario y en el vacío que hay entre las ruinas del edifico se hilan múltiples voces donde se develan historias que parecen haber desaparecido con el tiempo.

El Espacio Odeón guarda entre sus muros una historia cultural y política de Bogotá. La artista toma en cuenta este hecho y propone una obra que hace visible el fantasma de una ciudad que, entre otras cosas, estuvo atravesada por varios ríos que fueron desapareciendo del panorama a medida que se imponían ciertos ideales de progreso y de nación moderna.

Esta exposición hace parte de la búsqueda artística de Cárdenas quien, en un gesto que podríamos llamar arqueológico, remueve y descubre las capas que permiten ver un lugar en particular a partir de los rastros y las señales que el tiempo ha dejado en él.

Curaduría

La curaduría de la exposición Espacio Odeón está a cargode Luis Fernando Ramírez tiene múltiples revestimientos. A él le interesan las formas de organización de pequeños y grandes ecosistemas, y cómo a partir de ellos se configuran sociedades ideales. Por estas razones no es extraño que desde hace más de 10 años Ramírez recoja las fichas técnicas que se instalan en las exposiciones de un museo. Documentos que son los encargados de resolverle al espectador preguntas sobre quién, cómo y cuándo se hizo lo que está al frente de sus ojos. Pequeñas tarjetas que, a pesar de su simpleza, legitiman históricamente a cada una de las obras que acompaña. Al dibujar sobre ellas y disponerlas de otras maneras en un espacio, las despoja completamente de su función inicial y convierte estos documentos en imágenes que por qué no posibilitan y ponen en juego otro relato de la historia del arte. Cada una de las piezas que están presentes en el sótano y jardín de Odeón son signo de otras obras que ya no están. Por ello, esta muestra se ordena como relato de un lugar que no existe, un museo imposible o, mejor, uno que se reinventa en la medida en que solo son imágenes que detonan otras imágenes.

 

ESPACIO ODEONtiene como punto de partida una investigación que analiza la textura palimpséstica del espacio urbano.