Durante todo el mes de septiembre se celebra el mes de las personas sordas y el 23, Día Internacional de las Lenguas de Señas, la Biblioteca Luis Ángel Arango (BLAA) programó dos actividades presenciales para la comunidad con limitaciones auditivas.
La primera fue un vernácula visual, narración que se vale de la expresión corporal para contar una historia, que se llevó a cabo el 3 de septiembre a las 10:00 a.m. en el centro de eventos de la BLAA. La segunda será una experiencia musical que utiliza el movimiento, la gestualidad y las vibraciones y tendrá lugar el sábado 17 de septiembre en la Casa Gómez Campuzano a las 3:00 p.m.
En cumplimiento de su objetivo misional de contribuir al bienestar de los colombianos por medio de una adecuada gestión cultural, el Banco de la República llega, día a día, a un mayor número de personas con diversas condiciones, entre ellas quienes integran la comunidad sorda, que en septiembre celebra su mes.
La programación incluyó, el pasado sábado, la conferencia y presentación sobre el vernáculo visual, a cargo del grupo de artistas sordos “La rueda flotante”, que presentó en el centro de eventos de la Biblioteca Luis Ángel Arango una muestra que recurre al lenguaje corporal para contar historias al estilo cinematográfico. Se trató de una grata oportunidad para propiciar el encuentro presencial alrededor del arte sordo. El evento de carácter gratuito estuvo dirigido a familias de la comunidad de personas sordas, a maestros de apoyo y de inclusión de la ciudad y a los interesados en la lengua de señas.
Experiencia musical, 17 de septiembre
Gracias al trabajo en equipo entre una pedagoga musical y un artista sordo, la BLAA ofrecerá el sábado 17 de septiembre, a las 3:00 p.m., un espacio de encuentro alrededor de la música. Para este grupo de niñas y niños la música sobrepasa la cualidad del sonido y se disfruta a través del movimiento, la gestualidad y las vibraciones.
Esta actividad está basada en los buenos resultados que se han obtenido en los encuentros de “Cuenta cuentos en lengua de señas” con el público infantil sordo, así como con las niñas y niños CODA (hijos de padres sordos). Este encuentro se realizará en la Casa Gómez Campuzano, sede de la Biblioteca Luis Ángel Arango ubicada en la calle 80 # 8-66. La participación es gratuita, previa inscripción en mgonzalo@banrep.gov.co.
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Desde 2014 la Red de Bibliotecas del Banco de la República ofrece una atractiva agenda cultural para sordos enfocada inicialmente en el acercamiento a la literatura, y desde 2019, en el conocimiento de la historia de Colombia. Mantener una programación continua posibilita que la comunidad sorda tenga oportunidades de aprender, de disfrutar del encuentro cultural con otras personas, así como de la posibilidad de leer y consultar materiales accesibles que disminuyan la brecha de acceso a la información.
Entre las publicaciones a las que se puede acceder en lengua de señas están: el glosario “Señas para la paz”; la novela juvenil “La luna en los almendros”, herramienta útil para los maestros que siguen leyéndola con los estudiantes sordos en diferentes regiones del país como un recurso para comprender los elementos literarios y el conocimiento de la realidad colombiana a través del relato; y la más reciente producción “Hamamelis y el secreto”, dirigido a públicos infantiles.
El Día Internacional de las Lenguas de Señas es una oportunidad única para apoyar y proteger la identidad lingüística y la diversidad cultural de todas las personas sordas y otros usuarios de la lengua de signos. Este 2021, la Federación Mundial de Sordos propone el tema "Firmamos por los Derechos Humanos". Pone de relieve que todas las personas, sordas y oyentes de todo el mundo pueden trabajar juntas para promover el reconocimiento de su derecho a usar un lenguaje de señas en todas las parcelas de sus vidas.
Según la Federación Mundial de Sordos, existen aproximadamente 70 millones de personas no oyentes en todo el mundo. Más del 80% vive en países en desarrollo y, como colectivo, utilizan más de 300 diferentes lenguas de señas.
En Colombia fue reconocida durante el gobierno de Ernesto Samper en 1996. Igualmente, en el caso de las señas colombianas, tienen sus raíces en la lengua de señas francesas, y algunos signos similares a los de España, Estados Unidos y El Salvador.
Actualmente, gracias al Instituto Nacional para Sordos y el Instituto Caro y Cuervo, las personas con discapacidad auditiva en el país cuentan con el Diccionario básico de la lengua de señas colombiana, un texto fundamental para explotar el aprendizaje y la inclusión.